Antonio de la Rosa renuncia a llegar remando a la Antártida y seguirá a vela
El español Antonio de la Rosa, que quería remar en solitario desde el sur de Chile hasta la Antártida, renunció a ese reto por problemas técnicos y seguirá el desafío, con el que pretende defender unos océanos sanos y sin residuos, con la ayuda de una vela hasta la isla de Georgia del Sur.
"Las averías hacen peligrar el reto y lo que quiero es llegar lo antes posible a Georgia del Sur para evitar suspender toda la expedición", informó el aventurero español en su cuenta en la red social Instagram.
De la Rosa sufre actualmente fallos importantes en la electrónica de su embarcación y en otros componentes, y la acumulación de la humedad en la cabina echó a perder fusibles y cámaras de grabación.
Desde que zarpó, ha sufrido contratiempos con corrientes submarinas y vientos que lo han arrastrado en dirección contraria a su meta, y las grandes olas del Mar de Hoces han sacudido la embarcación durante varios días, con vaivenes constantes y entradas de agua dentro de la cabina.
Antonio de la Rosa detalló que, con las condiciones actuales, habría tardado hasta tres semanas en llegar a meta remando sin la ayuda de una vela y que ahora lo hará en apenas 10 días, si no hay más sorpresas.
"He preferido poner la vela y cancelar mi ilusión de llegar a Georgia a remo por no arriesgar la expedición, es una decisión difícil, pero seguimos adelante", expresó.
El español pretendía llegar remando en solitario desde la ciudad chilena más austral, Puerto Williams, hasta la isla Elefante de la Antártida, para después navegar otros 2.000 km a vela hasta la isla de Georgia del Sur, más al norte, y acabar cruzando a pie ese islote helado hasta la meta.
Hace cinco días, Antonio de la Rosa renunció a remar hasta la isla Elefante, por la dificultad que le ponían vientos y corrientes submarinas para dirigirse hacia el sur, y ahora decidió sacar la vela.
El objetivo del aventurero español, además de lo deportivo, es promover la defensa y la limpieza de los mares, como lo refleja el nombre de su embarcación, Ocean Defender, que está diseñada específicamente para remar largas distancias en alta mar.