El primer día de excursión en kayak por la playa de Talamanca no decepcionó a los 55 participantes de esta actividad
La primera actividad del Día de las Ciudades Patrimonio de la Humanidad demostró que es posible combinar el aprendizaje con la diversión. La jornada inaugural del curso de `Biodiversidad marina en kayak´, organizado por Ibiza Mundo Activo y subvencionado por el Ayuntamiento de Vila, congregó a 55 personas en la playa de Talamanca. Conocer más sobre la posidonia es el objetivo de esta actividad, que también se desarrollará hoy y mañana.
El primer día de excursión en kayak por la playa de Talamanca no decepcionó a los 55 participantes de esta actividad, organizada por Ibiza Mundo Activo y subvencionada por el Consistorio de Vila con motivo del Día de las Ciudades Patrimonio de la Humanidad. El objetivo es dar a conocer la importancia de la Posidonia oceánica, declarada Patrimonio de la Humanida por la Unesco en 1999. Si alguien se ha quedado con las ganas de disfrutar de esta experiencia todavía es posible apuntarse, ya que mañana, a partir de las cuatro y media, volverá esta fusión de deporte y conocimiento.
A los navegantes que acudieron ayer a Talamanca les valió la pena madrugar. A las nueve y media de la mañana llegaron los primeros inscritos a esta actividad dedicada a la posidonia. El primer paso era rellenar una inscripción. A continuación, los mayores de 16 años debían pagar diez euros (este precio incluye un descuento del 50 por ciento subvencionado por el Ayuntamiento de Vila). Tras el papeleo, principiantes y expertos en kayak cambiaron los pupitres por la arena de Talamanca, ya que antes de sumergirse por las aguas de esta playa, tocaba una lección teórica sobre esta planta endémica mediterránea. Domingo Díaz, uno de los monitores de kayak, se convirtió en profesor durante media hora para explicar las características, partes y beneficios de esta planta.
«¿Alguien me podría decir qúe es la posidonia?», preguntó Domingo a los `alumnos´. «Es una alga», respondió uno de ellos. «No, la posidonia es una planta, no es una alga que impide a muchos bañarse en la playa. Hoy [por ayer] vamos a eliminar algunos de los mitos que giran en torno a la posidonia». Vaya por donde, ¡si resulta que la posidonia hace la fotosíntesis y todo! Domingo acompañó su explicación con muestras de algunas de las partes de la posidonia que los navegantes pudieron tocar: varios tallos y algunos de sus frutos (que se llaman olivas o aceitunas de mar).
Beneficios de la posidonia
«Si la posidonia fuera Patrimonio de la Humanidad en Estados Unidos y no en España, todos llevaríamos collares y pulseras con esta planta», comentó de forma irónica el monitor, tras explicar que la pradera de posidonia de ocho kilómetros que habita en el estrecho de es Freus es el ser vivo más grande del mundo. Además de datos curiosos como éste, los navegantes conocieron el papel fundamental que tiene esta planta en la conservación y protección de las playas, formando arrecifes marinos paralelos a la costa, elevándose en algunos casos entre 1,50 y 2 metros de altura, lo cual crea un rompeolas natural que atenúa la acción del oleaje. En las playas, las hojas muertas forman barreras contra los efectos de la erosión causada por los temporales del invierno. Otra función destacada es la depuración y oxigenación de las aguas costeras, además de servir de refugio a muchos peces y otros seres invertebrados. Es decir, si en el mar Mediterráneo no habitara esta planta, el agua de las playas pitiusas no sería tan cristalina.
Tras esta interesante exposición teórica, se debía poner lo aprendido en práctica. Mientras los expertos en kayak se preparaban para navegar, las personas que nunca habían montado en esta embarcación recibieron unas instrucciones antes de sumergirse en las aguas de Talamanca para comprobar in situ las peculiaridades de la posidonia. Un paseo por ses Figueres y sa Illa Grossa para contemplar en primera persona esta planta fue el recorrido que compartieron expertos y novatos en kayak. «¿Veis como no muerde ni tiene garras?», bromeó Domingo durante el recorrido.A pesar de que la mayoría se hubiera quedado todo el día en alta mar, a la una y media los aventureros volvieron a tierra firme.
Para celebrar el último día de las Ciudades Patrimonio de la Humanidad está prevista una visita guiada por Dalt Vila y la conferencia `Posidonia y biodiversidad marina´, a cargo de Manu San Félix, en el Club Náutico de Eivissa a las ocho de la tarde.