Diego Piña, Roi Rodríguez, Rubén Millán y Óscar Carrera ganaron el Descenso del Miño en una llegada inédita a lo largo de los cincuenta años de historia

El Descenso del Miño tuvo por primera vez cuatro protagonistas. Y todos ellos del club organizador. Los cuatro refrendaron su magnífica temporada deportiva, en la que participaron en el Campeonato de Europa y también en el Mundial.

Diego Piña y Roi Rodríguez estaban en uno de los K-2 que compartió el protagonismo con Óscar Carrera y Rubén en el otro K-2. Juntos desde casi la primera palada. Distanciados de sus adversarios desde el primer kilómetro y compartiendo sensaciones en el tramo final. No hubo nadie capaz de seguirles el ritmo.

Su momento culminante llegó en la meta. Allí se jugaron la victoria. Pero los cuatro decidieron que las dos embarcaciones entrarían juntas. Lo hicieron y elevaron el Descenso del Miño a una nueva categoría, la de ver un triunfo compartido por primera vez en la historia.

Iván Alonso fue el que también se llevó una de las grandes ovaciones de la tarde. El también componente del Kayak Tudense se impuso por cuarta vez en la regata. Pero tras superar numerosas dificultades. Volcó en la salida y debió realizar un gran esfuerzo para recuperarse. Poco a poco cogió el ritmo y adquirió distancia sobre sus rivales. Y le hizo falta esa renta al final, ya que rompió la estructura que maneja el timón.

La embarcación se quedó sin gobierno. Iván Alonso tuvo que 'inventarse' una forma de palear para llegar a la meta. El último kilómetro fue un pequeño suplicio para él. Sin embargo, la ilusión de la victoria le cargó de fuerzas. En el quinto puesto de esta modalidad se clasificó Carlos Pérez Rial 'Perucho'.

En C-2 se impusieron Tono Campos y Diego Romero, ambos del Breogán de O Grove. Tampoco hubo mucho debate en esta victoria. Eran los favoritos y cumplieron. David Cal y Pedro Reguera, del Club Ría de Aldán Hermanos Galdón, terminaron en el cuarto puesto.

Ana Varela y Carla Pérez dominaron en la especialidad de K-2 femenino. Ambas, que participaron en el Campeonato del Mundo y de Europa, demostraron también su gran momento de forma. Amaia Osaba, del Club Piragüismo Pamplona, fue la ganadora en K-1.

El Kayak Tudense se impuso en la clasificación por clubes al superar el Club de Mar Ría de Aldán Hermanos Galdón, que fue segundo, y al Escuela de Piragüismo Ciudad de Pontevedra, que fue tercero. Participaron en el Descenso del Miño 36 equipos y casi 500 palistas.

DESCENSO POPULAR

Más de setecientas personas participaron en el Descenso Popular que se inició en la Ribera de Caldelas y terminó en Tui. La cifra supone un nuevo registro histórico en la cuarta edición que se celebra. La fiesta del piragüismo se inició a las doce de la mañana con una romería y la regata a las cuatro de la tarde.

Familias, disfraces, embarcaciones tradicionales y un gran ambiente festivo rodeó a esta iniciativa popular. El río Miño se llenó de embarcaciones que afrontaron un recorrido en el que no se establecían clasificaciones.

Los participantes disfrutaron de una jornada lúdica. Muchos de ellos era la primera vez que afrontaban la regata y quedaron maravillados de su espectacularidad. A la cita no faltaron tampoco muchas personas de Portugal.

La llegada también era uno de los momentos más importantes de la prueba, ya que era la misma a la que después llegarían los participantes en la regata de la competición.

Sin embargo, algunos de los que salieron en el Descenso Popular no dudaron en esperar a los deportistas para animarlos en su recorrido. Además, miles de personas se agolparon en las márgenes del río y también en la llegada para presenciar la emblemática prueba.

Declaraciones

Diego Piña reconoció al final del Descenso del Miño que “esta victoria es de todo el equipo por lo mucho que hemos trabajado a lo largo de la temporada”. En idénticos términos se expresó Óscar Carrera al afirmar que “todos merecíamos el primer puesto”. Rubén Millán destacó que “sabíamos que todos éramos los ganadores, al margen de lo que decidieran los jueces”. Y Roi Rodríguez insistió en que “somos compañeros de regatas y de entrenamientos. Eso nos ayudó. Todos nos sentidos ganadores”.

Diego Piña resaltó que “al principio de la regata nos quedamos los dos barcos en los primeros lugares. Apretamos un poco y adquirimos una buena ventaja. Eso nos permitió palear tranquilos. Después, en la meta, logramos llegar a la par. Es lo mejor que podía pasar”.

Óscar Carrera señaló que “nos ayudamos al principio y también al final. La verdad es que fuimos juntos la mayor parte de la regata y eso nos benefició”. Rubén Millán añadió que “el esfuerzo mereció la pena. No sólo en el descenso, sino a lo largo de toda la temporada. Nos reconocen en nuestra casa y eso es muy valioso”.

Roi Rodríguez manifestó que “fue emocionante la llegada a la meta. Había mucha gente y creo que todos pudieron ver la filosofía del Kayak Tudense, que es un club muy unido”.