Tarragona. Multan a tres barcos deportivos por entrar a puerto sin comunicarlo

Los responsables de tres embarcaciones deportivas extranjeras han tenido que abonar una fianza de 1.500 euros cada uno impuesta por Capitanía Marítimas por haber entrado al puerto del Tarragona sin haberlo comunicado previamente al organismo competente, en este caso la Autoritat Portuària de Tarragona (APT). Dichos barcos de recreo se saltaron todos los protocolos de seguridad en un zona donde hay incluso productos inflamables. Se ha abierto un expediente administrativo.

Sobre las ocho menos cuarto de la mañana del pasado miércoles, el capitán marítimo, Óscar Villar, detectó la presencia de estas tres embarcaciones amarradas en Port Tàrraco, por lo que alertó a la Policia Portuària. En un principio, los responsables podrían recibir dos sanciones: una por parte de la APT por amarrar en un sitio inadecuado y la otra por parte de Capitanía Marítima por no suministrar la información a la administración marítima para entrar a un puerto de interés general.

Salvamento Marítimo controla los barcos que están a más de cuatro millas de la costa. Los que están más cerca lo hace la Autoritat Portuària. Aquellas embarcaciones grandes que atracan a Port Tàrraco y los pesqueros no tienen que realizar este trámite ya que están controlados, mientras que los mercantes envían previamente la documentación.

El pago

En el caso de las dos embarcaciones belgas –Willy y Rasta, de 300 caballos de potencia y de siete metros y medio de eslora– patroneadas por franceses, abonaron los 1.500 euros el mismo día, mientras que el responsable de la embarcación italiana Delfín –de once metros de eslora– lo hizo al día siguiente.

Se sospecha que las tres embarcaciones accedieron al recinto portuario durante la noche. El capitán marítimo recuerda que antes de entrar tendrían que haber llamado a la torre de control para pedir permiso, y seguramente se les habría denegado, y se les habría desviado hacia el Port Esportiu. Pero ellos entraron y se fueron directamente a la zona del Serrallo.
Fuente: Diari de Tarragona