Lloyd M. Bucher, comandante del buque espía 'Pueblo'
La captura del Pueblo, un barco lento y equipado con armamento ligero, por los buques de guerra norcoreanos el 23 de enero de 1968 fue un incidente internacional que provocó la ira y la angustia de la Armada. Al rendirse sin disparar un solo tiro, el comandante Bucher se convirtió en el primer capitán que rendía un buque de guerra estadounidense desde la guerra de 1812.
El Pueblo estaba en aguas internacionales frente a Corea del Norte, comprobando los movimientos navales e interceptando mensajes, cuando barcos coreanos lo rodearon. Al no rendirse inmediatamente, el barco sufrió un ataque con cañones que mató a un miembro de la tripulación e hirió a otros diez, incluido el comandante, herido de metralla en las piernas. A pesar del dolor, escribió en un libro: "Sentía una necesidad casi abrumadora de tomar represalias, de devolver el ataque. Pero nuestras ametralladoras del calibre 50 no podían enfrentarse a cañones automáticos de 57 milímetros. Ciertamente, devolver los disparos hubiera sido mortal".
Tras la rendición, los hombres del Pueblo fueron encerrados en celdas de cemento. Los golpeaban y pateaban con frecuencia, y les daban tan poco de comer que algunos sufrieron efectos secundarios crónicos. La magnitud de su calvario salió a la luz cuando fueron liberados, inmediatamente antes de las navidades de 1968, después de firmar confesiones de que habían "espiado en aguas norcoreanas". Bucher recordaba que pesaba 57 kilos, cuando su peso normal era de 90.
Estados Unidos condenó las confesiones tachándolas de forzadas y falsas. Para conseguir la liberación, Washington había presentado a regañadientes una disculpa formal, que retiró en cuanto la tripulación estuvo a salvo fuera de Corea del Norte. Pronto quedó claro el sufrimiento que había soportado el comandante Bucher. Los altos mandos de la Armada estaban furiosos por el hecho de que cerca de 300 kilos de documentos secretos y equipamiento electrónico hubieran caído en manos norcoreanas. Y a algunos oficiales de alto rango les pareció una humillación institucional que el Pueblo se estuviera convirtiendo en atracción turística en Corea del Norte.
Tras una investigación de ocho semanas en 1969, una junta de cinco almirantes recomendó que el comandante fuera sometido a consejo de guerra y que se sancionara a otros cuatro oficiales del Pueblo. Los almirantes dejaron traslucir una cierta ambivalencia. Estaban consternados por el hecho de que el comandante Bucher se hubiera rendido sin responder al ataque, aun cuando admitían que el Pueblo sólo disponía de dos ametralladoras. También aceptaron que el comandante había "mantenido la moral de manera soberbia" mientras sus hombres estaban cautivos. El secretario de la Armada John H. Chafee no aceptó la recomendación de los almirantes, declarando que los hombres del Pueblo ya habían sufrido bastante.
Posteriormente, el comandante Bucher recordó, en una entrevista ofrecida en 1977, que "a la Armada le resultaba difícil saber exactamente qué hacer conmigo". Le asignaron tareas administrativas, después ayudó a organizar el minado de las aguas norvietnamitas y, posteriormente, la retirada de las minas.
En 1970, Bucher escribió My story en colaboración con Mark Rascovich. Se retiró en 1973.-
El ex comandante de la Armada estadounidense Lloyd M. Bucher, falleció el miércoles en una residencia de San Diego. Tenía 76 años de edad.
Fuente: El Pais