Homenaje a la Marina de la Ilustración y a la ciencia en el RCNP

Los marinos de la Ilustración Jorge Juan y Felipe Bauzá fueron homenajeados ayer en un acto organizado por la Expedición JJ23 y celebrado en el Real Club Náutico de Palma con motivo del 250 aniversario de la muerte del primero de ellos, efeméride que está sirviendo de pretexto para la divulgación de la Marina de la Ilustración a través de un ciclo de ponencias y semblanzas itinerante por diferentes puertos españoles.También intervino en la charla doctora en Biología y Premio Ramón Llull 2023, Salud Deudero, quien recalcó la necesidad de proteger la posidonia oceánica dada su importancia fundamental para los ecosistemas marinos del Mediterráneo.

Numerosos marinos de la Ilustración destacaron por ser magníficos militares y, a la vez, científicos de primer orden. Tales fueron los casos del alicantino Jorge Juan de Santacilia (1713-1773) y del mallorquín Felipe Bauzá y Cañas (1764-1823), cuyas aportaciones en materia de astronomía, construcción naval o cartografía marcaron importantes hitos en la historia del conocimiento. El primero, entre otras muchas cosas, midió el meridiano de la tierra, para lo cual tuvo que desplazarse a tomar referencias hasta el ecuador del planeta; el segundo cartografío la expedición de Alejandro Malaspina y sus mapas acabaron contribuyendo al éxito de la travesía científica del Beagle que, ya en el siglo XIX, derivó en la teoría de la evolución del Charles Darwin.

La semblanza de Jorge Juan corrió a cargo del jefe del sector naval de Baleares, capitán de navío Javier Núñez de Prado Aparicio, mientras la figura de Felipe Bauzá fue versada por el capitán de fragata José Andrés Espuela Santos.

El acto contó, entre otros, con la presencia del comandante general de Baleares, el general Luis Gracia Herreiz, y del presidente del Real Club Náutico de Palma, Emerico Fuster, así como de representantes de la expedición JJ23.

"Jorge Juan y Felipe Bauzá, como hoy ha quedado aquí demostrado, son dos figuras excepcionales y muy relevantes, no sólo para la historia de España, sino también para el desarrollo de la ciencia. Sus hallazgos y descubrimientos abrieron nuevos caminos al conocimiento, lo que los convierte en personajes de una trascendencia universal. Felipe Bauzá, mallorquín e hijo ilustre de nuestra ciudad, nos hace sentir, además, el orgullo de pertenencia a esta tierra que tan magníficos navegantes ha dado a la historia, desde los tiempos de Jaume Ferrer hasta nuestros días", aseguró Emerico Fuster, quien añadió: "Estoy seguro de que ambos marinos, hombres de ciencia y representantes del saber ilustrado, hubieran estado encantados de compartir foro con una científica de la talla de la doctora Salud Deudero, premio Ramón Llull y colaboradora de nuestro club".