El viaje más hermoso del mundo. Por Felipe Mª. Hormaechea Sánchez
Con este sobrenombre, un tanto “rimbombante” , puede que exagerado, pero si admitido por muchas de las grandes publicaciones sobre viajes (Lonely Planet, Nacional Geograpic, etc..), se conoce en muchas partes del mundo al EXPRESO DEL LITORAL, o HURTIGRUTEN (hurtigruten.com, hutigruten-spain.com.)
Es la línea marítima que diariamente y desde 1891 recorre la costa Noruega desde Bergen hasta Kirkenes, lindante con la frontera rusa, realizando durante su recorrido 34 paradas (35 en verano pues entra en el fiordo de Geiranger), en un viaje de 11 días de duración, 6 en sentido norte y 5 en sentido sur. Es considerada por los noruegos como uno de sus símbolos nacionales, pues gracias a este servicio han podido mantenerse comunicadas las poblaciones costeras de este país pese a las durísimas condiciones metereológicas reinantes durante muchos meses del año y a una orografía muy complicada para el tránsito terrestre. Los barcos se pueden asimilar a una especie de autobuses de línea. Van efectuando paradas por los puertos de su recorrido, embarcando y desembarcando personas, mercancías, correo y vehículos. Se puede hacer el recorrido completo, solamente unos días o únicamente una sola parada. Sirve incluso como servicio de bar flotante, pues dado que el consumo de alcohol está tremendamente gravado en territorio noruego, se da la paradoja que los habitantes de este país utilicen los servicios del Hurtigruten para emborracharse, pues abordo, las bebidas son exentas de impuestos, aunque si de un precio elevado para nuestras economía.. Simplemente toman el barco en una parada, beben, se bajan en la siguiente y esperan el barco en sentido contrario para regresar a sus casas.
El servicio es realizado entre las compañías OVDS y TFDS, aunque el nombre oficial es Hurtigruten. Cuentan en la actualidad con 11 naves + 2 en astillero. Hay grandes diferencias entre ellas. Unos son barcos modernos, con grandes superficies acristaladas, dispuestas para el disfrute de los paisajes, pero de una forma resguardada y otros, simplemente barcos sencillos. Todos ellos están adaptados para el transporte de vehículos, utilizando el tradicional sistema de portas por los costados y aunque cómodos, tal y como dice sus folletos, son barcos “at work”; es decir trabajando, no de placer. Los servicios son los normales en este tipo de buques, sin que existan lujos y con la incomodidad de que se efectúan escalas durante la noche, circunstancia que puede alterar nuestro sueño. La flota se está renovando, bien por la grandísima demanda de pasajes durante el verano, como por las migraciones que realizan estos buques hacia la Antártida en los meses invernales para cubrir cruceros australes, pues son barcos con clasificación para la navegación entre hielos, lo cual les permite alcanzar mares totalmente vetados para los cruceros convencionales.
Al realizarse salidas diarias, es necesario informarse sobre el barco que la va a realizar, pues aunque los precios son iguales, tal y como he citado anteriormente, las diferencias en cuanto a confort son enormes. Los pasajes para los ciudadanos escandinavos, se pueden adquirir tanto a pie de muelle como por Internet. Para posibles pasajeros de otras nacionalidades y que el propósito de su viaje sea el ocio, las autoridades Noruegas han establecido unos cupos, pues ha de primar el concepto de servicio público de comunicación de la línea, sobre el de recorrido de placer o turístico, obligándote a contactar con sus agentes para la reserva de plazas.
Al ser una línea regular con paradas fijas, tenemos multitud de opciones a la hora de realizar el viaje. Bien sea “por libre” (recomendable únicamente para personas con amplia experiencia en Noruega) o de forma organizada. En esta última opción, podemos elegir entre muy diferentes paquetes que oferta la naviera, con diferentes acomodaciones, excursiones facultativas (podemos desembarcar en un puerto y embarcar más adelante en la ruta) y duraciones. Es un viaje con un coste elevado (viaje en uno de los sentidos + traslados + estancias + vuelos) no baja de los 2500 €. Tiene como complicación añadida, el poder conseguir billete en el barco adecuado, pues los barcos únicamente destinan parte de su habitabilidad a este tipo de pasajeros y es grandísima la demanda de los mismos, sobre todo entre pasajeros provenientes de Estados Unidos y Japón.
Desde luego no es un viaje nada convencional, pues los barcos que cubren esta ruta navegan entre las islas, fiordos y ensenadas que forma la costa Noruega, donde los grandes paquebotes no pueden entrar, recalando en pequeños puertos de pescadores, totalmente auténticos, pues el turismo no puede acceder a los mismos. Mención aparte tiene sus condiciones de navegación, pues entre las fechas del 13/05 al 29/07 en Cabo Norte no hay noche. Ya avanzando las fechas, en la zona de Bodo (mitad de la costa Noruega, 65º N), el sol de media noche es visible desde el 03/06 hasta 08/07. La observación de este fenómeno atmosférico es por si mismo casi un motivo para realizar el viaje.
Yo sigo soñando con realizar algún año de estos este maravilloso viaje, aunque sea únicamente en parte de su trayecto. Por el momento, sigo conformándome con entrar en las páginas web que lo describen, acción que recomiendo encarecidamente.