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El sector náutico pide a la Administración que se implique en la implantación del fondeo ecológico para proteger la posidonia

El sector náutico pide a la Administración que se implique en la implantación del fondeo ecológico para proteger la posidonia

Empresarios y biólogos marinos plantean la necesidad de llegar a una solución para evitar el daño económico y medioambiental.
La sostenibilidad del sector se ha convertido en una preocupación primordial para los empresarios del turismo náutico.
La empresa privada demanda una mayor implicación de las administraciones públicas en la propuesta de soluciones para compatibilizar el cuidado del medio ambiente con la actividad económica náutica.

Marina de Formentera y el centro de buceo Vellmarí han organizado la I Jornada sobre Fondeo y protección de posidonia en Formentera en la que se han reunido los máximos representantes de puertos deportivos, asociaciones nacionales del sector náutico y expertos del medio marino, para debatir el impacto del turismo náutico y la actividad relacionada con los puertos deportivos sobre el fondo marino y la economía del litoral mediterráneo peninsular, en general y de las Pitiusas en particular..

 

En el evento ha estado presente Gabriel Martínez, presidente de la Agrupación de Puertos Deportivos y Turísticos de la Comundad Valenciana, entidad asociada a la Federación Española de Asociaciones de Puertos Deportivos e la que Martínez también es vicepresidente, que ha defendido la necesidad de compatibilizar el turismo náutico con la protección del fondo marino, ya que éste cuenta con un excepcional valor medioambiental y se trata de un interesante atractivo para los visitantes de las Baleares que disfrutan de los servicios náuticos que se ofrecen. Como solución Martínez propone “la ubicación de zonas de fondeo ecológico, que produce un mínimo impacto sobre las praderas de posidonia, que deberían ser gestionadas por el sector privado bajo la supervisión de el ente público”. “Prueba de la preocupación por la conservación del medio marino y de su eficacia en la respuesta es el hecho de que esta iniciativa ante la problemática surgida este verano haya correspondido a dos empresas que operan en Formentera como son Marina de Formentera y Vellmarí”

 

La preocupación de los agentes económicos por lograr la sostenibilidad del entorno ha sido el catalizador de este encuentro en el que se exige a la Administración pública una normativa que regule el fondeo en las aguas mediterráneas de forma que se evite el daño de la posidonia y que además, no afecte al flujo de turistas y visitantes que acuden a las Islas Baleares a lo largo del año.

 

Por parte de la administración local, la consellera de Medio Ambiente de Formentera, Silvia Tur, se ha manifestado la voluntad de trabajar conjuntamente con las empresas privadas para dotar a la posidonia “de un valor excepcional que genere un nuevo tipo de turista interesado en los fondos marinos y que dote a Formentera de un papel protagonista en el turismo medioambiental mundial”.

 

Sólo en las Islas Baleares existen entre 19.000 y 20.000 amarres, de los que unos 3.000 se encuentran en la isla de Formentera que reportan una facturación de unos 150 millones de euros anuales. La importancia del turismo náutico en la economía balear y nacional en general requiere que se establezcan los parámetros de convivencia entre la actividad del sector y la protección de las praderas de posidonia de la zona, declaradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 2001.

 

Para Ángel Bustos, consejero delegado de Marina de Formentera, atender a las embarcaciones de gran eslora que visitan las costas pitiusas “es fundamental ya que son unos generadores de riqueza y empleo esenciales para la economía balear” y para ello aboga por una gestión mixta entre el sector público y el privado.

 

Al acto han acudido relevantes entendidos en la materia como Ángel Bustos, consejero delegado de Marina de Formentera; Manu San Félix, biólogo marino; Aurora Gómez Cardosa, asesora jurídica de la Unión Internacional para la conservación de la Naturaleza; Silvia Tur, consellera de Medio Ambiente de Formentera, Patrick Reynés, presidente de la Asociación de Instalaciones Náutico Deportivas de Baleares; Juan Manuel Ruiz, investigador titular de OPIS, Instituto Español de Oceanografía y Gabriel Martínez, vicepresidente de la Federación Nacional de Asociaciones de Puertos Deportivos, entre otros.

 

La importancia del sector náutico en el área mediterránea está fuera de toda duda y la necesidad de hallar soluciones para hacer compatible la riqueza económica y medioambiental de la zona ha sido el objetivo de este primer encuentro entre representantes de la administración, el mundo científico y la empresa.