Cae en Betanzos (A Coruña) una red que vendía títulos náuticos de recreo «a la carta»

Este caso, bautizado como operación Dorna, se ofrecían títulos para gobernar embarcaciones de recreo. Todo aquel que necesitase la licencia de patrón de yate, por ejemplo, no tenía que estudiar lo más mínimo, ni conocer dónde está estribor o babor. Tampoco estaban obligados a pisar una academia o hacer examen alguno. Le bastaba con ponerse en contacto con uno de los tres imputados, según los investigadores, y por una cantidad que rondaba los 2.000 euros, el solicitante ya era dueño del título que le viniese en gana. A esta conclusión llegaron los agentes del grupo de Policía Judicial de la Guardia Civil de Betanzos, que llevaron el peso de la investigación tras varios meses de seguimientos y pesquisas, en las que colaboró la Consellería de Pesca.
La operación Dorna no ha concluido todavía. Sí se detuvo a los tres presuntos cabecillas, pero la Guardia Civil no descarta que en las próximas semanas existan más detenidos. Por lo de pronto, las tres personas que fueron puestas a disposición judicial en estos días gozan, por el momento, de libertad. Eso sí, con cargos, como imputados por un supuesto delito de falsificación de documento público. El juez de guardia les obligó a presentarse los días 1 y 15 de cada mes en las dependencias judiciales.

Según las conclusiones a las que ha llegado la Guardia civil en sus pesquisas, los imputados podrían haber falsificado al menos medio millar de titulaciones náuticas expedidas a particulares previo cobro a estos de unas cantidades económicas que variaban según el título solicitado. Fuentes de la investigación afirman que los integrantes de esta trama ofrecían cualquier tipo de título «a la carta, con sus precios, como si fuese un restaurante. Igual». Si les llegaba alguien «con una petición de título de embarcación de recreo, le daban un precio; si quería de navegación básica, otro».

El grupo de Policía Judicial de la Guardia Civil de Betanzos ha constatado que, en algún caso, se han llegado a pagar hasta 2.500 euros por una titulación de capitán de yate. Las cuantías iban descendiendo progresivamente para los de patrón de yate, de embarcación de recreo o patrón de navegación básica.

Asimismo, los agentes que participaron en esta extensa y dificultosa operación se han incautado de numerosísima documentación, como actas de examen falsificadas, e incluso de alguno de los sellos utilizados por esta organización en su pretensión de dar validez a los documentos que luego falseaban y que entregaban al solicitante para que pudiese salir al mar con todos los papeles necesarios, aunque amañados.