Surgen nuevas rutas de comercio marítimo de petróleo gracias los bajos niveles de precios y fletes
Los bajos precios del crudo, que descendían esta semana nuevamente hasta 46 $ para el barril de Brent, unidos a los bajos niveles de los fletes están dando lugar a que los exportadores busquen nuevos mercados, en un intento de superar el excedente de oferta que existe en la actualidad, rediseñando el comercio de petróleo y las rutas marítimas tradicionales.
La apertura de cada más nuevas rutas comerciales podría ser ventajosa para las refinerías de petróleo y los grandes traders que podrían comprar y vender el crudo en multitud de destinos, obteniendo en el proceso pingües beneficios.
Los EE.UU. han sido uno de los pioneros, tras el levantamiento de la prohibición a sus exportaciones de crudo que ha estado vigente durante los últimos 40 años, lo que ha permitido exportaciones recientes con destino a Curaçao, Francia e Israel. Pero la tendencia se ha extendido a otros países tradicionalmente exportadores que también buscan nuevos destinos con los que afianzar su cuota de mercado.
El año pasado, Arabia Saudí comenzó a exportar petróleo a Polonia, compitiendo con Rusia por una parte del mercado europeo. Los Emiratos Árabes Unidos iniciaron las exportaciones a Rumania, mientras que Omán envió crudo a los EE.UU. por primera vez en tres años (un ejemplo de que las refinerías norteamericanas prefieren importaciones más baratas provenientes de otras regiones que pagar los precios relativamente más altos del petróleo de su propio país).
Para los analistas de JBC Energy GmbH, la aparición de estas nuevas rutas ha sido posible gracias a dos fuertes tendencias en el mercado actual: los fletes extremadamente bajos y los diferenciales de crudo inter-regionales. "Son cálculos económicos simples que han ampliado significativamente las opciones de adquisición de crudo de las refinerías", concluyen los analistas.