Se multiplican los proyectos para usar el amoniaco como combustible marino sin emisiones
NYK explora las oportunidades para el sector marítimo, incluyendo su transporte, mientras la UE aportará 10 millones de euros a un proyecto noruego para instalar en un buque una pila de combustible que utilice amoniaco
31/01/2020 - La naviera japonesa NYK está estudiando el uso de amoniaco como combustible marino para buques con cero emisiones y las oportunidades que surgirían de su transporte marítimo como parte de la campaña de descarbonización del sector marítimo, según declaraciones de dicha compañía en un congreso de Green Ammonia Consortium, GAC (Consorcio Verde de Amoníaco) a finales de enero.
El GAC se estableció en abril de 2019 para construir una cadena de valor libre de emisiones de CO2 desde la producción y el suministro hasta el uso de amoníaco.
El amoniaco ha sido reconocido como uno de los posibles combustibles del futuro, junto con el biodiésel, el hidrógeno y el biometanol, que son neutros en carbono. Muchos actores del sector marítimo creen que tiene una alta probabilidad de ser comercializado para su uso como combustible terrestre y marino.
Según el Korean Register of Ships, es ambientalmente viable y, en relación con otras opciones de combustible, no requiere un alto nivel de experiencia técnica cuando se utiliza como energía renovable.
Por otra parte, un consorcio coordinado por la organización noruega NCE Maritime CleanTech ha obtenido de la Unión Europea una financiación de 10 millones de euros para un proyecto para instalar en un buque una pila de combustible que utiliza amoniaco como fuente de energía.
El proyecto consistirá en transformar un buque de apoyo off-shore existente, el Viking Energy, propiedad de la compañía noruega Eidesvik y fletado a la empresa energética Equinor, instalándole una gran pila de combustible de amoniaco de 2 MW, lo que le permitirá navegar 3.000 horas anuales usando únicamente dicho combustible. El sistema de a bordo será suministrado por Wärtsilä.
Según los desarrolladores del proyecto, esta es la primera vez que se instala una pila de combustible basada en amoniaco en un buque.
El proyecto tiene como objetivo demostrar que es posible efectuar viajes de largo alcance con cero emisiones en buques más grandes y alta potencia, y que una gran pila de combustible puede suministrar energía eléctrica a todos los sistemas de a bordo de forma segura y eficiente.
En el proyecto ShipFC participa un consorcio de 14 empresas europeas, incluidas Eidesvik Shipping, Equinor, Yara y Wärtsilä. El mencionado apoyo financiero ha sido concedido por el programa de Investigación e Innovación Horizonte 2020 de la UE bajo su área de trabajo Pilas de Combustible e Hidrógeno. Se espera que la pila de combustible pueda instalarse a finales de 2023.
En este proyecto, la compañía noruega de fertilizantes Yara se encargará de suministrar amoniaco ‘verde’, producido por electrólisis a partir de energías renovables. Se suministrará en contenedores para permitir un reabastecimiento de combustible fácil y seguro.
Otra tarea consiste en escalar una pila de combustible existente de 100 kW hasta 2 MW. Esta labor se desarrolla para un proyecto paralelo en tierra y será desarrollada por Prototech.
Hay otros proyectos en marcha para explorar la viabilidad del amoniaco como combustible marino. Recientemente, un consorcio en el que participan, entre otros, Lloyd’s Register (LR) y MAN Energy Solutions, está desarrollando un proyecto para un buque tanque alimentado con este combustible.
Además, en diciembre pasado, LR otorgó la ‘aprobación en principio’ a Dalian Shipbuilding Industry Co. (DSIC) y a MAN Energy Solutions para un diseño conceptual de un portacontenedores de 23,000 TEU propulsado por amoniaco.