Rolls-Royce y Finferries ensayan con éxito el primer ferry totalmente autónomo del mundo
La empresa británica especializada en equipos de propulsión, Rolls-Royce, y la naviera finlandesa de propiedad estatal, Finferries, han llevado a cabo por primera vez en el mundo un viaje de un ferry completamente autónomo, entre los puertos de Parainen y Nauvo, en Finlandia.
El buque elegido para llevar a cabo este viaje pionero de la navegación autónoma fue el Falco, un pequeño ferry anfídromo (de doble proa) y 54 m de eslora que la naviera finlandesa puso en servicio en 1993, y que contó con la presencia de 80 invitados a bordo.
Los puertos de origen y destino están separados solo por unas 18 millas marinas, pero se trata de un recorrido tortuoso y plagado de islas. Una serie de sensores de última generación permiten al sistema de navegación autónoma del buque generar una imagen de su entorno en tiempo real y con un nivel de precisión superior al del ojo humano. De esta manera, mediante la inteligencia artificial, es capaz de identificar objetos y evitar obstáculos e incluso de atracar de forma autónoma, sin ningún tipo de intervención humana. La navegación del buque esta supervisada en todo momento desde el centro de operaciones de Finferries en la ciudad de Turku (Finlandia), situada a unos 45 km, donde un capitán puede asumir el mando remoto en cualquier momento, si fuera necesario. De hecho, el viaje de regreso se llevó a cabo por control remoto.
Rolls-Royce ha invertido cerca de 400 horas en pruebas de navegación autónoma en el archipiélago de Turku. Entre las tecnologías que se han probado con éxito en este ferry está la posibilidad de alterar automáticamente su rumbo y velocidad cuando se aproxima a un muelle y llevar a cabo la maniobra de atraque de forma autónoma, sin intervención humana. También se ha probado los sistemas anticolisión bajo diversas condiciones y durante varias horas de operación.
Rolls-Royce y Finferries iniciaron este año su colaboración en este proyecto de investigación que tiene como objetivo el desarrollo de buques más seguros mediante la navegación autónoma (Safer Vessel with Autonomous Navigation, SVAN), continuando con la investigación y resultados de un proyecto anterior de aplicaciones autónomas marítimas financiado por la Administración Finlandesa.