Primeras pruebas de combustión con amoniaco en motores marinos
Wärtsilä investiga su viabilidad a medio plazo como combustible marino
8/4/2020 - a empresa finlandesa Wärtsilä ha llevado a cabo una prueba de combustión con amoniaco para evaluar su potencial como combustible marino en un futuro próximo. Esta primera prueba se ha llevado a cabo inyectando amoniaco en una unidad de investigación de combustión para comprender mejor sus propiedades. En función de los resultados, dichas pruebas continuarán en motores de gas duales y de encendido por chispa.
Para Kaj Portin, responsable de combustibles de Wärtsilä Marine, “las primeras pruebas han arrojado resultados prometedores, por lo que se van a continuar optimizando los parámetros de combustión”. Tras estas pruebas, está previsto llevar a cabo ensayos reales en colaboración con armadores a partir de 2022, y posiblemente también con otros clientes en el futuro.
Wärtsilä también está desarrollando los sistemas de almacenamiento y suministro de amoniaco para pilas de combustible que tiene previsto instalar en el buque offshore Viking Energy de la naviera Eidesvik, dentro del proyecto de la unión europea ‘ShipFC’, que estará operativo en 2023.
Estos proyectos entran dentro del objetivo de Wärtsilä para desarrollar una solución integral para amoniaco como combustible que incluya los motores, el suministro y el almacenamiento. Está trabajando conjuntamente con armadores, astilleros, sociedades de clasificación y proveedores de combustible para obtener información sobre los requisitos de los sistemas, la seguridad, así como la composición del combustible, las emisiones y la eficiencia.
Motores modulares
Así mismo se están investigando otros combustibles alternativos como el metano sintético, el hidrógeno y el metanol, con el fin de proporcionar la mayor flexibilidad entre motores y la cadena de suministro de combustibles. Según Wärtsilä, “los motores de combustión interna se pueden adaptar para quemar cualquier combustible. Los motores duales o de encendido por chispa ya pueden usar gas natural licuado (GNL) procedente de fuentes fósiles, biomasa o sintético, mientras que los motores diésel pueden funcionar con biocombustibles líquidos, biodiésel o diesel sintético”.
La modularidad de los motores modernos permite que las conversiones para el uso de cada combustible pueden llevarse a cabo con intercambio de pocas piezas. Esto permitirá la transición del transporte marítimo desde los combustibles fósiles convencionales usados en la actualidad a los biocombustibles y sintéticos.