La recuperación de la demanda china mantiene el mercado de los graneles sólidos

Las elevadas importaciones chinas provocaron la congestión de muchos de sus puertos, reduciendo temporalmente la cantidad de buques disponibles. Los ingresos en el segmento de los Capesize fueron creciendo durante el mes de junio hasta alcanzar los 33.760 $/día el pasado 7 de julio. Desde entonces, los fletes han caído a un nivel más sostenible, con un promedio de alrededor de 19.400 $/día en agosto.

En particular, las importaciones chinas de mineral de hierro han aumentado un 11,8% en los primeros siete meses de este año, respecto al mismo periodo de 2019. Esto supone 348 cargas adicionales de buques Capesize (equivalentes a 200.000 t). Las importaciones de julio alcanzaron una cifra récord de 112,6 millones de toneladas (Mt), lo que elevó las importaciones totales en los primeros siete meses del año a 659,6 Mt.

Según BIMCO, las medidas de estímulo del gobierno chino están impulsando a los gobiernos locales a invertir en proyectos de infraestructura, favoreciendo la producción de acero, que se traducen, en parte, en mayores importaciones de mineral de hierro. Después de las caídas en marzo y abril, la producción interna de acero se ha recuperado, aumentando un 2,8% en los primeros siete meses del año.

Este aumento de la producción de acero en China se produce al mismo tiempo que cae en el resto del mundo (-16,5% interanual). En el segundo trimestre de 2020, supuso un 62% de la producción mundial frente al 54% del mismo periodo de 2019. En la UE, la producción de acero disminuyó un 24,4% en julio con respecto al ejercicio anterior, con fuertes caídas provocadas en gran medida por el cierre de muchos sectores industriales, en particular la industria automovilística alemana.

En 2018 y 2019 la producción de acero en China se ha basado en la chatarra, por lo que creció más que sus importaciones de mineral de hierro. Según BIMCO, el aumento en la producción de acero y en la inversión en infraestructuras no explica del todo el fuerte crecimiento de las importaciones de mineral de hierro y es probable que una gran parte acabe alimentando los stocks.

Por otra parte, las importaciones de carbón no crecieron en el segundo trimestre. Desde abril, las importaciones mensuales han estado por debajo de los volúmenes de 2019 y en julio fueron 6,8 Mt más bajas. Aún así, el incremento interanual acumulado hasta julio sigue siendo positivo (+6,8%), impulsado por las cargas que llegaron a finales de 2019 pero que, debido a las restricciones locales, pasan la aduana y se contabilizan en enero y febrero.

La menor demanda de electricidad, como resultado de la pandemia, ha provocado una caída en la producción de carbón de EE.UU. que se situó a finales de agosto (semana 29) en 11,1 Mt, un 26,7% menos que la misma semana de 2019. En lo que va de año ha descendido un 26,9% con respecto al año pasado. La Administración de Información de Energía (Energy Information Administration, EIA) espera que las exportaciones estadounidenses de carbón metalúrgico caigan un 32,3% este año, hasta los 37,3 Mt, y las de carbón térmico disminuyan un 30,2%, hasta 26,3 Mt. En total, estos descensos en las exportaciones supondrían una pérdida de 319 cargas Capesize.

Los buques Panamax y Supramax han experimentado una mayor demanda debido a un notable aumento de las exportaciones agrícolas. Las exportaciones brasileñas de soja han alcanzado niveles récord este año, aumentando un 36,3% hasta los 69,8 Mt hasta julio respecto al mismo periodo del año pasado. Equivale a unas 248 cargas de Panamax (75.000 t), tres cuartas partes de las cuales tuvieron como destino China. Este