La fabricación de barcos de recreo en Galicia se hunde un 70% en los últimos doce meses
Los fabricantes de embarcaciones de recreo de Galicia, que en su gran mayoría se concentran en la ría de Vigo, han visto como la crisis ha hundido su producción hasta un 70% en los últimos doce meses.
La mayor parte de los empresarios soportan la situación como pueden, aunque alguno de ellos ha tenido que recurrir a ERE´s para poder seguir manteniendo a flote sus empresas.
La caída de las ventas se debe casi exclusivamente a la atonía del mercado interior y son los clientes extranjeros los que permiten a estos astilleros ir sobreviviendo. La tendencia negativa en el sector se inició en 2008, coincidiendo con el inicio de la crisis.
La mayoría de los astilleros gallegos de embarcaciones de recreo se dedican a la construcción de barcos de más de 8 metros de eslora, el segmento más castigado por la crisis.
Sin embargo, el mercado de las matriculaciones en España, en el que se incluyen las embarcaciones de menos de 5 metros y las motos de agua, mantiene una caída más moderada. En el primer semestre de este año, el registro de embarcaciones sufrió un descenso del 3,8%, mientras que en el mes de junio esta caída se agudiza hasta un -6,8% como consecuencia del adelantamiento de las matriculaciones a mayo a fin de eludir la subida del IVA.
En Galicia se produjo una caída de matriculaciones del 27,5%, siendo la provincia de Lugo la que registra una la caída porcentual al pasar de 22 a 9 unidades, un 59,09% menos; le sigue A Coruña que pasó de 138 a 111, un 19,57% menos y Pontevedra, que matriculó 119 barcos frente a los 124 del semestre anterior, un 4,03% menos.
En la primavera de 2008 se inicia la caída de las matriculaciones, que pasaron de un nivel de 13.000 unidades anuales, a menos de 7.000. El sector cree que esta caída "se ha tocado fondo".
El segmento central de esloras –de 12 a 15 metros– es el que más retrocede en matriculaciones, un 21,3%; le siguen en caída las esloras pequeñas –de hasta 4,5 metros– con un retroceso del 6,5%. El único crecimiento significativo corresponde a las esloras grandes –de más de 18 metros– que incrementan sus matriculaciones un 12,5%.
Las esloras dominantes siguen siendo las inferiores a los 8 metros, segmento que menos fabrican los astilleros gallegos de náutica deportiva, que copan el 85,5% del mercado en el semestre, tres décimas menos que el pasado año.
Al contrario de lo que ocurre con el sector de la automoción, los compradores de barcos deportivos no cuentan con apoyos de las administraciones para la adquisición o renovación de nuevas unidades, lo que ha llevado a los constructores a sufrir la mayor crisis de su historia. A la falta de ayudas públicas se suma el aumento del IVA, factores que han sido determinantes para ahuyentar a los pocos ciudadanos que se planteaban la adquisición de una embarcación deportiva.