La crisis del transporte marítimo amenaza el sistema bancario alemán, según el Bundesbank
El transporte marítimo está en "crisis profunda" y representa "un riesgo significativo regional y sectorial" para el sistema bancario alemán en su conjunto, ha advertido Andreas Dombret, miembro de la Junta Directiva del Deutsche Bundesbank, en un discurso pronunciado en Hamburgo el pasado 18 de febrero. Añadió que, si bien aparentemente la baja tasa de interés actual ofrece incentivos para posponer posibles ajustes en los balances de las empresas, esta opción no es el camino a seguir.
Tras el colapso de la economía mundial en otoño de 2008, los fletes han registrado niveles mínimos sin precedentes, y, según Andreas Dombret, este descenso aún no ha terminado. Mencionó como ejemplo el Con Tex Index, de Hamburgo, que refleja las índices de fletes de los portacontenedores: se sitúa ahora en un poco más de un tercio del valor con el que se empezó a publicar, en octubre de 2007.
Stephan Engels, Director Financiero de Commerzbank, señaló que el 26% de la cartera de clientes del transporte marítimo son considerados de "alto riesgo", y suponen un riesgo, en caso de incumplimiento, de 3.700 millones de euros. Este banco ha reducido su exposición al sector marítimo un 10% entre el tercer y el cuarto trimestre de 2012.
Andreas Dombret añadió que las instituciones financieras alemanas tienen un riesgo en el sector del transporte marítimo estimado en 100.000 millones de euros y que se encuentran en "una calle de difícil salida". Según las estimaciones publicadas por varias empresas, los armadores deben a los 10 principales bancos alemanes más del doble que los gobiernos de España, Grecia, Irlanda, Italia y Portugal juntos.
El gobierno federal, a través de la entidad de supervisión financiera BaFin, ha iniciado recientemente una auditoría de algunos de los bancos más importantes para el sector marítimo, incluidos HSH Nordbank y NordLB.
Por su parte, Commerzbank, en cuyo accionariado participa el Estado federal alemán con un 25%, registró en el último trimestre de 2012 unas pérdidas de 716 millones de euros, de las que una parte se debe a impagos de créditos marítimos.