Iñigo Echenique diseña uno de los cruceros más avanzados del mundo
El modelo "Sailand 10", de 10 metros de eslora, está fabricado con materiales y procedimientos de última generación
Tras lograr el récord de diseñar el velero de tres palos más grande del mundo, el " Sea Cloud Hussar" , de 135,7 metros de eslora y que se construye en Factoría Naval de Marín, el arquitecto naval vigués Iñigo Echenique ha proyectado un crucero de regatas de 10 metros de eslora considerado como uno de los más avanzados del mundo por los materiales y procedimientos empleados, según publicaciones internacionales especializadas.
Es este el diseño más personal de Echenique, ya que la primera unidad será para él y su familia. Las siguientes serán para cuatro amigos y armadores que han decidido apostar por el proyecto de Echenique, con la garantía que les da el que hubiese sido el diseñador del velero español representante en la Copa de América "España 92 Quinto Centenario" o el "Xargo VI", un 3/4 de tonelada y que bajo la grímpola del Monte Real Club de Yates de Baiona fue bicampeón del mundo en los años 1993/94. Cuando se encontraba en segundo de carrera de ingeniería naval ya había proyectado su primer velero en fibra de vidrio que se construyó en serie: el "Brisa 38". Fue pionero en la construcción de veleros de construcción amateur en acero, algunos de los cuales dieron la vuelta al mundo. "José Luis Angoso y yo hacíamos los planos para los clientes y después ellos los construían en los jardines de sus casas", recuerda Echenique.
El proyecto del "Sailand 10" surge de una necesidad personal de tener un crucero de regatas amplio, confortable y rápido. "Siempre hemos tenido un pequeño velero para navegar en familia mi mujer mis cinco hijos y yo. Desde que tenían un año los niños embarcaban con nosotros. El barco anterior, un Dina 223 que proyectamos en el año 90, se nos quedó pequeño hace tiempo y decidimos cambiarlo pero no había encontrado el momento para diseñar mi propio crucero, para el que tengo unos requerimientos muy claros y soy exigente. Surgió la ocasión cuando cuatro amigos, uno de ellos compañero de trabajo, decidieron hacerse el mismo velero que yo quería. Dejaron en nuestras manos el proyecto y la construcción".
Echenique califica su barco de "muy rápido pero a la vez confortable, moderno pero intemporal, limpio y despejado pero acogedor, un poco lo que necesitábamos todos". Desde el punto de vista del diseño es un concepto diferente a los que se ofrecen en el mercado en este tamaño, que son barcos más de regata o más "acrucerados".
"Siendo una embarcación muy rápida y apta para regatear , está muy estudiada para el crucero para que sea cómoda y segura, con una bañera propia de barcos de más eslora. Se ha primado el área exterior consiguiendo un interior amplio y luminoso. Tiene génova y gennaker enrollables y la quilla está cubierta de fibra de vidrio para mantener los perfiles hidrodinámicos , algo que no se suele contemplar en estos barcos. Desde el punto de vista de la construcción es bastante diferente a los que se hacen en serie. Está fabricado con resina de epoxy laminada al vacío mediante procesos de infusión, que permite tener una estructura más ligera y más rígida. De estas cinco unidades, cuatro de ellas van a ser en fibra de carbono con refuerzos de kevlar, que permite hacer un barco de igual resistencia estructural pero mucho más ligero", explica Echenique.
Para construir el barco se barajaron distintas opciones, pero no encontraron quién se lo pudiera hacer con el procedimiento y con la confianza técnica que necesitaban. Al final, Echenique y su colega Juan Pablo Ortega, se decidieron por montar un pequeño taller en la localidad sevillana de Coria de Río, ribereña con el río Guadalquivir. "Allí estamos trabajando con operarios muy cualificados que conocía de la Copa América y de otras construcciones de vanguardia. La primera unidad ya está prácticamente terminada y la segunda se está laminando. El primer crucero tocará agua a finales del mes de julio. En septiembre lo presentaremos en el Monte Real Club de Yates de Baiona y después, probablemente, en el Grand Pavois de La Rochelle, porque el barco también lo queremos mover internacionalmente", indica Echenique.