Exceso de liquidez podría deteriorar aún más el equilibrio entre oferta y demanda en el sector marítimo
El exceso de liquidez podría deteriorar aún más el equilibrio entre oferta y demanda en el sector marítimo, según DNB
El actual exceso de liquidez podría suponer un importante riesgo de nuevas caídas de los fletes marítimos dentro de 2 años, si los armadores permiten que la afluencia de liquidez, tanto de bancos como de fondos de capital riesgo, se traduzca en un exceso de encargos en los astilleros. Son palabras de Kristin Holth, responsable de transporte marítimo en el grupo noruego de servicios financieros DNB, en una entrevista publicada por el diario Lloyd’s List.
Desde que tomara posesión de su cargo en abril de 2013, Kristin Holth ha observado una mejoría en los mercados marítimos, al volver la oferta y la demanda de buques a un mejor equilibrio tras la crisis financiera internacional. Sin embargo, la “falta de disciplina” en la firma de contratos para construir nuevos buques podría invertir el proceso de recuperación. “Si conseguimos mantener la oferta bajo control, nos esperarán buenos años por delante. Pero con tanta liquidez entrando en el mercado, y aún más buques de nueva construcción, la pregunta es: ¿qué ocurrirá a partir de 2016? Aún estamos bien, pero no debería seguir el mismo ritmo de encargos construcción naval que hemos experimentado en los últimos 12 meses. No tengo una bola de cristal, sólo seguimos esto muy de cerca. Tanto el capital riesgo como los bonos han hecho posible que los armadores construyan nuevos buques, pero también que nuevas compañías entren en el mercado. Esto constituye un gran desafío para el mercado: ¿a cuántas más puede acoger? Esto es lo que puede inclinar la balanza a favor o en contra.”
Tanto el valor de los buques como los ingresos de las empresas están mejorando. La excepción obvia es el transporte marítimo de contenedores, que está sufriendo las repercusiones de un crecimiento limitado en China y de una continua apatía en Europa. Sin embargo, aunque la inversión en el transporte marítimo pueda ofrecer en estos momentos perspectivas de una rentabilidad atractiva, Kristin Holth considera que hay que tener en cuenta la ya indicada advertencia.