En marcha varios proyectos para la captura de carbono a bordo de buques
K-line y Mitsubishi han anunciado el éxito de una prueba en Japón mientras Wärtsilä espera completar un piloto este otoño
27/10/2021 - La naviera japonesa Kawasaki Kisen Kaisha (K-Line) ha anunciado recientemente el éxito de un proyecto piloto para la captura de dióxido de carbono (CO2) de los gases de exhaustación de un buque durante la navegación. Esta tecnología puede resultar muy importante para la descarbonización del sector y dados los resultados de los primeros proyectos piloto, podría estar comercialmente disponible en dos o tres años.
El pasado mes de agosto, Mitsubishi Shipbuilding, un astillero asociado a K-Line en este proyecto, instaló una planta para la captura de CO2 a pequeña escala a bordo del Corona Utility, un granelero de 88.715 tpm construido en 2016. En una primera fase de este proyecto, expertos del astillero se ocuparon de la operación y el mantenimiento de la planta, midiendo y analizando el CO2 capturado y evaluando el rendimiento del sistema; así como de la formación a la tripulación del buque.
A partir de mediados de septiembre fue la tripulación la que se hizo cargo de todas estas tareas y continuarán evaluando la seguridad y operatividad del sistema para determinar los posibles problemas en el futuro y poder llevar a cabo el I+D para la potencial comercialización de la tecnología.
Según K-Line y Mitsubishi, el sistema está cumpliendo las expectativas. Sus mediciones han mostrado que el CO2 capturado tiene una pureza de más del 99,9 % y se podría reutilizar en multitud de procesos químicos, como mejorar la producción de fertilizantes o metanol o para aumentar la producción de petróleo crudo. También se podría utilizar como hielo seco.
Por otra parte, Wärtsilä Exhaust Treatment, la división especializada de Wärtsilä para el tratamiento de gases de exhaustación, y la naviera noruega Solvang ASA, han firmado un acuerdo para la instalación de un sistema de captura y almacenamiento de carbono en uno de los buques tanques para el transporte de etileno, propiedad de dicha naviera.
Wärtsilä se encargará del proyecto de adaptación del buque Clipper Eos, de 21.000 m3 de capacidad para 2023, pero en una primera fase se llevará a cabo el desarrollo de un sistema de prueba de 1MW en tierra, que se prevé completar este otoño.