En 2012, el descenso de los encargos de buques nuevos obliga a muchos astilleros a aceptar pedidos por debajo de sus costes de construcción
En 2012, los bajísimos niveles de fletes en casi todos los mercados, junto con las restricciones crediticias aplicadas por la banca, dieron lugar a muy pocos encargos de buques nuevos.
En concreto, y tras el descenso de los nuevos contratos del 52,9% registrado en 2011, el pasado año la contratación se redujo de nuevo en casi un 30% totalizando únicamente 44,8 millones de tpm o 16 millones de CGT (-36%). Este nivel de encargos que, según Platou, ronda el 50% de la capacidad de construcción de los astilleros reduce los tiempos medios de entrega de los buques y, en consecuencia, presiona a la baja los precios de las nuevas construcciones. Platou estima que, en 2012, los armadores invirtieron unos 30.000 millones de dólares en buques de nueva construcción frente a los 50.000 millones de dólares del año anterior.
A pesar de esta tendencia general al descenso de los encargos, aumentaron los pedidos de buques tanque hasta 15,1 millones de tpm (+40%), por una parte porque aumentaron notablemente los contratos de petroleros de productos y también porque los altos niveles de fletes que, como excepción a la tónica general del mercado se mantuvieron en el mercado de los gaseros LNG, propiciaron la contratación de 33 buques nuevos con un total de unos 2 millones de TPM. Por el contrario, los bajísimos niveles de fletes redujeron en un 33,6% los encargos de graneleros, hasta 19 millones de tpm y especialmente los de portacontenedores, cuyos nuevos contratos se redujeron a menos de la tercera parte, con sólo 0,5 millones de TEU.
En 2012, descendieron las cancelaciones y conversiones de petroleros, de 10 millones de tpm en 2011 a 4 millones de tpm en 2012, y de portacontenedores, de 0,2 millones de TEU a 0,02 millones de TEU el pasado año, mientras que las de graneleros se mantuvieron en un nivel similar rondando los 13 millones de tpm.
Por el contrario las entregas se mantuvieron en niveles altísimos, totalizando 149,4 millones de tpm, sólo un 8,7% menos que la cifra récord de 2011. De estas entregas, el 65,8% (98,2 millones de tpm) correspondieron a graneleros y el 21,0% (31,4 millones de tpm) a buques tanque. También se entregaron 1,3 millones de TEU de portacontenedores.
Como resultado de los menores niveles de encargos y el alto índice de entregas, la cartera de pedidos total se redujo un 34,4% y, a 1 de enero de 2013, totalizaba 211,0 millones de tpm. Los graneleros suponían la mitad de cartera de pedidos, con 105,4 millones de tpm (el 15,6% de la flota existente de este tipo de buques), seguidos de los petroleros que, con 49,4 millones de tpm, suponían el 23,4% de la cartera y el 10,7% de la flota de petroleros existente. La cartera de pedidos de portacontenedores, totalizaba 3,4 millones de TEU, un 20% de la flota existente y la de LNGs 92 buques, que suponen el 27% de la flota existente.
En 2012, el 81,2% de los nuevos encargos se contrató en astilleros de China, Corea de Sur y Japón. China obtuvo el 34,6%, una cifra ligeramente inferior a la de 2011 (-0,8%) y, según Platou, un tercio de las CGT contratadas fueron para armadores chinos. En Corea, los nuevos contratos cayeron un 48,5% y suponen el 28,8% de las CGT encargadas. Japón sumó el 17,8% de las CGT contratadas, registrando un aumento del 7,1%. Los astilleros de la UE-27 lograron el 6,3% de los nuevos contratos en CGT, una cifra similar a la de 2011 (+0,2%). Los astilleros españoles consiguieron el 0,4% de los nuevos contratos en CGT (unas 108.000 CGT) en 2 ferrys y 25 buques para distintos usos (remolcadores, apoyo logístico, suministro a plataformas, transporte de pescado vivo e investigación pesquera y oceanográfica).
Los precios de las nuevas construcciones descendieron entre un 5 y un 10%, en función del tipo de buque, su tamaño, el astillero y el país de construcción. La debilidad de la demanda, la falta de financiación, el descenso de precios en el mercado de segunda mano y la sobrecapacidad existente en los astilleros han sido algunos de los factores que han conducido a esta situación, aunque también influyó la bajada del precio del acero. Como ejemplo, para un petrolero Aframax construido en Corea, la bajada del precio del acero supuso un ahorro de unos 8 millones de dólares. A su vez, los precios de los motores también descendieron, debido a la competencia entre fabricantes, situándose, por ejemplo en Corea, a unos 185 dólares/BHP, y en China a un valor incluso inferior.
En todo caso, según Platou, durante 2012, muchos astilleros han tenido que aceptar precios por debajo de sus costes de construcción para asegurarse la carga de trabajo, mientras otros han reducido su producción progresivamente hasta abandonar la construcción de ciertos tipos de buques, como es el caso de los graneleros en Corea.
BRS-Alphaliner estima que en 2013 se entregarán unos 125 millones de tpm de buques nuevos, pero que éste será el último año en el que se registren estos niveles tan altos de entregas. Ya para 2014, teniendo además en cuenta que en este año se esperan niveles de desguaces que alcanzarán los 50-60 millones de tpm, podría comenzar a recortase el excedente de oferta.
No obstante, para 2013, ante las previsiones de continuidad de los fletes en niveles mínimos, en muchos casos por debajo de los costes de operación se espera que los encargos continúen también en cifras muy bajas.