El sector naviero europeo urge a todos los gobiernos de la UE a colaborar frente al creciente problema de las migraciones de refugiados por mar
Considerado hace una década como un problema local de España y en últimos años de Italia, las instituciones de la Unión Europea siempre se han puesto de perfil ante el drama de las migraciones de refugiados en las costas del sur de Europa.
Ante esta falta de implicación de la UE, las labores de rescate de millares de personas (unas 40.000 el pasado año 2014), que cruzan desde África hacia las costas europeas hayan recaído por una parte en Salvamento Marítimo y la Guardia Civil en España y en la Guardia Costiera y la Armada en Italia, sino también, y fundamentalmente, en los buques mercantes y sus tripulaciones, que se encuentran ante la obligación legal y la responsabilidad de socorrer embarcaciones con hasta 500 personas a bordo sin estar preparados ni disponer de medios para ello.
Ante esta situación, que se está volviendo insostenible, la organización que agrupa a los navieros europeos (ECSA), las federaciones Internacional y Europea de Trabajadores del Transporte (ITF y ETF) y la Cámara Naviera Internacional (ICS) han remitido una carta conjunta a los gobiernos de los 28 Estados miembros de la Unión urgiéndoles a que den prioridad al incremento de los recursos para las operaciones de búsqueda y rescate en el Mediterráneo, que actualmente llevan a cabo los buques mercantes.
En dicha carta se elogia la actuación ante la crisis de los guardacostas y armadas de los países en primera línea, al tiempo que se afirma que “el sector naviero cree que todos los Estados miembros de la UE y del EEE tienen la responsabilidad colectiva de impedir la pérdida de miles de vidas”. Todos los Estados miembros deben compartir la carga económica, además de proveer a los refugiados e inmigrantes con medios alternativos más seguras que cruzar el mar a bordo de embarcaciones poco adecuadas para la navegación. El foco del problema está actualmente en el Mediterráneo, pero deben existir mecanismos de cooperación que se pongan en funcionamiento donde y cuando sea necesario.
Las organizaciones firmantes piden que este asunto se incluya con urgencia en la agenda del Consejo de la UE, ya que la solución de este problema es literalmente, “una cuestión de vida o muerte”.
El texto íntegro en inglés de la carta remitida a los gobiernos de los Estados miembros se puede leer en este enlace.