El mercado de los grandes yates se recupera, aunque España no participa en dicha recuperación

Las últimas cifras que se conocen hablan de un importante incremento de contratos firmados para la construcción de nuevos barcos, durante el primer trimestre del 2010. Según dichos datos, se han llegado a concretar 42 operaciones que suponen un total de 435 millones de euros. Esto supone, respecto al mismo periodo del 2009, un incremento del 91%, en cuanto a número de operaciones, y del 173% en lo que concierne a cifra de negocio.

Lamentablemente, España se queda, una vez más, al margen de este movimiento positivo, a pesar de contar con astilleros de gran prestigio internacional. Los motivos para ello hay que buscarlos en la nula colaboración que la administración presta a este sector que, por otro lado, debería ser considerado como uno de los posibles motores de la recuperación económica del país y como importante generador de empleo. No podemos olvidar las múltiples ventajas que nuestro país aporta, en cuanto a climatología e instalaciones, para la captación del turismo náutico de alto nivel que, a pesar del manifiesto beneficio que supondría en todos los aspectos, se ve frenada por la existencia de una legislación totalmente contraria a la expansión de este sector y totalmente alejada de la normativa favorable que ha ido poniendo en marcha el resto de Europa.