El XXVI Salón Náutico Internacional de Baleares, que abrirá sus puertas el próximo 25 de abril
El XXVI Salón Náutico Internacional de Baleares, que abrirá sus puertas el próximo 25 de abril en el Moll Vell de Palma, verá reducida su actividad a causa del descenso de la contratación de stands por la crisis, con un retroceso en las ventas de entre el 15 y el 20%, que podría tender a corregirse en los próximos días, quedando finalmente en un 5% ó 10%.
Así lo ha manifestado el director de Fires i Congressos, Pere Perelló, quien precisa que el comportamiento de esta feria es hasta ahora "mucho mejor" que la mayoría de eventos de su categoría, entre los que destaca el que se celebra en Madrid, y, con una superficie de 60.000 metros cuadrados, "quedará una exposición muy completa", afirma.
Crece la demanda de grandes yates
Perelló no duda en atribuir a la situación económica "adversa" el hecho de que las ventas de stands del salón náutico sean inferiores a las del año pasado, aunque, por otra parte, admite que ha crecido la demanda de amarres y espacio para exposición de yates de gran eslora -a partir de 35 metros-, siguiendo la tendencia de los últimos años, que hasta 2009 no se había podido satisfacer.
Según precisa el máximo responsable de la entidad ferial, se trata de entre 15 y 20 nuevos barcos que hasta ahora no tenían un espacio suficiente donde ser ubicados, y que ahora cabrán gracias a una porción del Moll Vell que cede por primera vez la Autoridad Portuaria de Baleares. Esto compensa un descenso que, precisamente, llega después de una edición, la de 2008, caracterizada por el repunte del 30% en la actividad del salón.
Entre los sectores más representados en la feria náutica, destacaron el de venta de embarcaciones, que en 2008 concentró el 52% de la actividad, seguido por el de equipamiento náutico, con un 44%, y el de construcción y mantenimiento de embarcaciones, que supuso el 28%del total.