El World Shipping Council también preocupado por la incertidumbre en la aplicación del Convenio sobre gestión del agua de lastre
Mientras se acerca la fecha de ratificación del Convenio Internacional para el Control y Gestión del Agua de Lastre (BWM, por sus siglas en inglés), los armadores siguen con grandes dudas sobre los equipos de tratamiento de agua de lastre a instalar en sus buques, ha manifestado el World Shipping Council (WSC), organización que agrupa a las principales líneas transoceánicas de contenedores.
En unas declaraciones previas a una cumbre sobre este asunto en California, Chris Koch, presidente del WSC, destacó la falta hasta ahora de tecnologías homologadas por los EEUU para el tratamiento de la aguas de lastre. En consecuencia, puede que algunos armadores lleven a cabo inversiones millonarias en tecnologías que no finalmente no reciban la homologación.
“Si el Convenio BWM de la OMI entra en vigor antes de que estén disponibles comercialmente tecnologías homologadas por los EEUU y de que las directrices para la homologación de equipos de la OMI puedan revisarse para solucionar los problemas que actualmente existen, los armadores se enfrentarían a la obligación legal según el Convenio, de instalar equipos homologados por la OMI pero que no tengan seguridad de que cumplan los procedimientos de homologación de los EEUU", dijo Koch.
Si bien el convenio BWM de la OMI está aceptado internacionalmente, no existe una tecnología homologada universalmente. Este hecho podría provocar que algunos Estados que todavía no han ratificado el convenio no lo hagan, ya que, según Koch, “¿Qué Estado querría provocar la entrada en vigor del convenio antes de solucionar estos asuntos?”
"Aquellas normas que requieren inversiones millonarias deben proporcionar la certeza de que la tecnología instalada, si se utiliza correctamente, cumplirá los requisitos durante la vida útil del buque y en cualquier puerto de escala. Aún no estamos ahí", añadió Koch.
La Cámara Naviera Internacional (ICS) también está preocupada por los problemas de homologación por la OMI de los equipos de tratamiento de agua de lastre, pero se ha comprometido a dejar de influir en aquellos gobiernos que aún no han ratificado la Convención.
El Convenio entrará en vigor 12 meses después de su ratificación por al menos 30 Estados que representen el 35% del tonelaje de la flota mercante mundial. Si bien el número de Estados (43) que lo han ratificado ya es suficiente para su entrada en vigor, no así el porcentaje de la flota que representan (32,5%).