CSCL encarga a Hyundai Heavy Industries 5 portacontenedores de 18.400 TEU
El astillero surcoreano Hyundai Heavy Industries (HHI) informó, el pasado 6 de mayo, de que China Shipping Container Lines (CSCL) le ha encargado la construcción de 5 portacontenedores de 18.400 TEU, con una inversión total de 700 millones de dólares, es decir, 140 millones por buque.
Se trata de un precio inferior en 50 millones por buque de la que Maersk acordó, en 2011, con Daewoo Shipbuilding & Marine Engineering por 20 buques de 18.000 TEU, que la naviera danesa ha denominado “claseTriple-E” (en la foto, uno de estos buques el pasado mes de marzo).
Los nuevos portacontenedores de CSCL se entregarán a partir de la segunda mitad del próximo año 2014 y tendrán 400 m de eslora, 58,6 m de manga y 30,5 m de puntal, dimensiones similares a los de Maersk. Pero a diferencia de éstos, contarán con un motor principal que controlará automáticamente el consumo de combustible para adaptarse a la velocidad de navegación y al estado del mar. Los buques Triple-E, en cambio, tendrán un único motor diesel de dos tiempos y un sistema de propulsión de dos hélices, diseñado por Man para la navegación a velocidad reducida.
Los portacontenedores de CSCL tendrán dos unidades de tratamiento de aguas de lastre, que podrán procesar 3.000 m3/hora de agua de mar, filtrando y esterilizando bacterias y podrá retirar plancton mayor de 50 μm (micrómetros), mediante rayos ultravioletas.
La prensa internacional ha destacado que HHI ha ganado todos los contratos de construcción de grandes portacontenedores desde el año pasado. Entre éstos se incluyen 5 buques de 14.000 TEU para Seaspan (naviera de las Islas Marshall, que los fletará a la taiwanesa Yang Ming) y 10 buques de 13.800 TEU para la griega Enesel (que a su vez los fletará a la también taiwanesa Evergreen).
La consultora Drewry reflexiona, en su último informe “Sea & Air Shipper Insight”, sobre el impacto negativo que el encargo de estos enormes portacontenedores puede tener en un mercado muy debilitado por la crisis financiera y el menor crecimiento del comercio mundial, aventurando que podrían tener efectos negativos sobre los fletes incluso antes de su entrega.