Acuerdo sobre el reglamento europeo de puertos
El pasado 27 de junio, en el proceso de “trílogos” entre el Parlamento, Consejo y Comisión Europea, se alcanzó un acuerdo definitivo sobre la propuesta de Reglamento Europeo sobre Puertos, tras una larguísima tramitación, desde que fue propuesto por la Comisión en mayo de 2013.
Como puntos más importantes para España, cabe destacar los siguientes:
- Se ha llegado a un texto de compromiso sobre el proceso de fijación de las tasas por el uso de las infraestructuras que permitirá mantener la legislación española (según la cual se fijan las tasas en la Ley de Presupuestos de cada año). Como se recordará, según la propuesta inicial de la Comisión, cada Autoridad Portuaria tendría plena autonomía para establecer sus tasas, en función de sus propios criterios comerciales, lo que habría obligado a modificar nuevamente todo el sistema legal de las tasas portuarias españolas. Cabe señalar que ANAVE se había dirigido a los miembros del Parlamento Europeo en apoyo del marco tarifario nacional, que entendemos preserva mejor los intereses de los usuarios cautivos de los puertos.
- El servicio de suministro de combustible (bunkering) se clasifica como “servicio portuario”. Esto probablemente hará que pase a tener también esa consideración en España (donde actualmente está regulado como “servicio comercial”). En consecuencia, seguramente los pliegos de condiciones de este servicio en cada puerto deberán ser aprobados por Puertos del Estado (hasta ahora no era así).
- El servicio de practicaje queda en principio excluido del Reglamento, aunque los Estados podrán optar por incluirlo si lo desean. Hay que resaltar que se ha incluido un Considerando que anima a los Estados a facilitar la concesión de exenciones de practicaje, en particular a los buques en servicios de Transporte Marítimo de Corta Distancia.
El 29 de junio, el Comité de Representantes Permanentes (COREPER) aprobó este texto, que deberá ahora votar el Comité de Transportes (TRAN) del Parlamento Europeo, lo que se espera suceda en septiembre. El pleno del Parlamento lo votaría en una reunión prevista los días 24/25 de octubre y, si resultase aprobado en las dos votaciones anteriores, el Consejo debería adoptarlo formalmente, seguramente en noviembre.