Usuarios de Marina Sada dejarán de pagar las cuotas si Portos no acomete mejoras
«Abandono por doquier, la barrera de entrada abierta al público en general, puertas de acceso a los pantalanes estropeadas con robos en los barcos, suciedad, ilógico cierre de la marina seca en fines de semana y festivos, desatención en las oficinas del puerto deportivo...». Estas son algunas de las quejas que los usuarios de Marina Sada denunciaron ayer públicamente y por las que, según explicaron, decidieron constituirse como asociación, con una junta directiva presidida por José Luis Tena Noguerol.
Desde esta Asociación de Usuarios del Puerto Deportivo de Sada indicaron que han remitido todas estas quejas a Portos de Galicia y a la empresa que actualmente gestiona las instalaciones, Comercial Internacional. «Sin embargo, no obtenemos respuesta o bien son mentiras. Porque Portos nos engaña y dilata en el tiempo las soluciones a los problemas que hay en las instalaciones», indicaron.
Desde la nueva entidad recordaron que en Portos de Galicia contrató a Comercial Internacional por 17.900 euros al mes para que ofreciera unos servicios en el puerto deportivo que no se están cumpliendo. Además de los robos y los desperfectos que no se reparan, desde la asociación indican que el personal contratado no está cualificado para realizar determinadas tareas, lo que provoca «un decrecimiento considerable de la marinería, con las lamentables consecuencias que ello representa». En este sentido, precisaron que el puerto de Sada es el más grande de Galicia en cuanto a capacidad de atraque (700 puntos de amarre en propiedad o en alquiler, con un 75% de ocupación) y, sin embargo, es el que está «en peor situación».
Como forma de protesta, los asociados anunciaron que dejarán de pagar las próximas cuotas en caso de que Portos y la empresa concesionaria no acometan las mejoras que reclaman. Los abonos que pagan los socios oscilan entre los 500 y los 3.000 euros al año. «Nosotros queremos pagar, y siempre lo hemos hecho religiosamente, pero exigimos recibir la contraprestación pactada», indicaron.
Denunciaron, además, que la situación puede ser denunciada ante los juzgados, ya que no se cumple la normativa medioambiental al verter directamente en el mar los residuos tóxicos que se desprenden al limpiar la patente (pintura con fungicida) de la quilla de los barcos. «Y después limpian las rocas con lejía», explicaron ayer algunos de los usuarios.
Fuente La Voz de Galicia