Un centenar de barcos deja los atraques de Puerto Sherry por la subida de precios
La mayoría son embarcaciones de pequeña eslora cuyos propietarios están buscando alternativas transitorias en los muelles de Chipiona, Rota y Barbate
Era un mal anunciado. Un centenar de embarcaciones, mayoritariamente de pequeña eslora, han abandonado Puerto Sherry ante la subida del precio de los atraques realizada por Marina del Puerto. Según explica Eduardo Moreno, presidente de la asociación de usuarios, los dueños de los barcos grandes se han sumado también al abandono de las instalaciones. «A pesar de poder hacer frente económicamente al encarecimiento, por coraje, han dejado Puerto Sherry».
Así, los afectados por la subida de precios han decidido llevar sus embarcaciones a puertos de Barbate, Chipiona, Rota y el Algarve portugués, aunque en régimen de tránsito. Es decir, los puertos tienen que tener por ley un 20% de atraques disponibles durante el invierno que es cuando hay menos movimiento y los barcos están ocupando ese espacio libre. Pero en este sistema únicamente pueden permanecer dos meses, por lo que Eduardo Moreno explica que «a partir de marzo todo será un caos».
Más difícil es la situación por la que atraviesan los propietarios de embarcaciones pequeñas que no pueden afrontar el gasto, «simplemente han sacado los barcos del agua y los han guardado en campos o garajes». Al centenar de abandonos se podrían sumar unos 90 usuarios más que no han ratificado su permanencia en Puerto Sherry.
Los incremenetos
La empresa concesionaria de las instalaciones Marina del Puerto ha establecido un incremento que, en algunos casos, llega a duplicar el precio por atraque. Así, la subida, dependiendo de la eslora, va desde el 56% para los barcos de hasta cuatro metros, el 22% para los de seis metros, el 60% en los de 12 metros y el 224% en barcos de más de 40 metros. Además, la asociación de usuarios hace referencia al incremento acumulado desde 2006 hasta ahora, que alcanza el 124% en los barcos más pequeños o el 688% en los de 40 metros.
Esta situación, sumada a la calidad de los servicios que se ofrecen -para muchos, muy mejorable-, provocó una «sensación de indefensión» entre los usuarios que finalmente están abandonando las instalaciones. Hace un par de semanas decidieron recurrir a los tribunales.
Según el Club de Mar, en 1994 se firmó un acuerdo marco en el que se establecieron los principios rectores de la relación entre ambas. Así se fijaba, entre otras cuestiones, la cesión de un local social para la entidad y el régimen económico de las actividades y de las tarifas de los socios del club. Tal y como anuncia en su página web, sus asociados cuentan con descuentos en algunos servicios de la dársena como el atraque.
La entidad asegura que este acuerdo marco se ha ido cumpliendo a pesar de las circunstancias por las que ha atravesado la instalación, como el proceso de quiebra y el secuestro administrativo de la Autoridad Portuaria.
El Club de Mar apunta que el actual director gerente de las instalaciones, José Luis Tejada, ya ha realizado algunas declaraciones que apuntan a que no se seguirá cumpliendo con el acuerdo. Es más, la asociación se ha dirigido a Marina del Puerto «instándole al cumplimiento de los compromisos y obligaciones asumidos» sin haber obtenido respuesta alguna.
Cuando la Autoridad Portuaria levantó el secuestro administrativo de Puerto Sherry, sus principales accionistas, Pedro Bores y Joaquín Rivero, declararon que convertirían las instalaciones en «un referente internacional». Para ello quieren duplicar el número de atraques y abrir otros 900 en cinco años, destinados a barcos de lujo.
«Dentro de este proyecto parece que no entran los barcos pequeños que llevan toda una vida», según palabras de Kino Valencia, uno de los afectados que ya tiene su barco en Chipiona; una nave que además es su empresa. Actividades Náuticas Bahía de Cádiz ofrece a los usuarios la posibilidad de navegar y conocer la cultura y gastronomía gaditana, pero ahora lo tendrá que hacer desde el puerto de Chipiona.
Fuente: la Voz digital