Socios y amigos del Marítimo de Maó se movilizarán el 21-S «para salvar el club»
Un grupo de socios y simpatizantes del Club Marítimo de Maó se concentrarán el próximo domingo 21 de setiembre ante Autoritat Portuària «para salvar la entidad». La movilización, que emplaza a reunirse a mediodía ante el edificio, empezó ayer a circular por mensajes SMS.
El gerente de la agrupación, Ignacio Marra, admitió a su vez que el club «se reunirá la semana que viene y decidirá si secunda la concentración». Marra, aunque no desveló la identidad de los convocantes, si reconoció «que se trata de gente de dentro y próxima a la entidad». En la misma línea y enigmáticamente, el entrevistado recalcó que Sa Lliga «no son cuatro paredes, son personas que se mueven y hacen cosas».
Por otro lado, el mismo gerente no quiso responder a la oferta de mano tendida que lanzó anteayer la empresa Trapsa Yates a la institución e instó a esperar a la reunión de la Junta Directiva.
Precisamente, la llamada a la movilización cristalizó apenas un día después que la compañía mallorquina acusara al club «de no mejorar el puerto durante los últimos años». José Manuel Domínguez, consejero delegado de la firma, valoró el viernes en rueda de prensa que la gestión del Marítimo «ha dejado en la absoluta desidia la instalación».
En su comparecencia, Domínguez también destacó que estudiarían emprender medidas judiciales contra los que acusan a la empresa de promover una maniobra especulativa en Cala Figuera.
Esta intervención del consejero delegado no fue baladí, ya que la semana que acaba ha brindado un cruce de recriminaciones entre el Marítimo y Trapsa Yates. El presidente de la decana entidad de Maó, Luis Barca, acusó el martes a la compañía de impulsar una operación inmobiliaria en el actual muelle de CLH.
El embrollo entre Trapsa y el club, que ahora buscará implicar a parte de la sociedad civil, se remonta a la pugna por la titularidad de los amarres de la dársena maonesa. Según el Club, si el Marítimo pierde los amarres desaparecerá el 90 por cien de sus ingresos y peligrará el futuro de la entidad. El pleno del consistorio de Maó respaldó el viernes la tarea de la octogenaria entidad.
Fuente: Ultima Hora Digital