Los clubes de Baleares reivindican en su asamblea anual su papel pionero en la creación y desarrollo de la náutica deportiva
La Asociación de Clubes Náuticos de Baleares (ACNB) acordó ayer, en el transcurso de su asamblea ordinaria anual, reiterar ante la opinión pública y las autoridades su condición de entidades sociales y deportivas sin ánimo de lucro, y su papel pionero en la creación y desarrollo de la náutica recreativa en las Islas, considerada ahora “estratégica” por las diferentes administraciones.
Los clubes recuerdan que donde ahora hay puertos que generan empleo y riqueza antes no había nada, y recalcan que ellos fueron “creadores y sostenedores” de un activo que en estos momentos está al servicio de la sociedad. También reivindican que su modelo de gestión “económicamente sostenible” se ha revelado como el más eficaz del sector portuario.
Los miembros de la ACNB son, con diferencia, los puertos deportivos de Baleares que más empleo crean y los únicos que reinvierten el beneficio de la explotación de sus amarres en la promoción del deporte náutico, la cultura de la mar y la organización de grandes regatas, así como en el mantenimiento y mejora de unas instalaciones que son receptoras de turismo náutico. Renunciar a esta experiencia en beneficio de empresas principalmente especuladoras sería un descomunal e imperdonable error, como por desgracia se ha podido comprobar con el caso del Club Club Marítimo de Mahón.
La asamblea de la ACNB recalca que la inmensa mayoría de sus miembros han renovado recientemente sus concesiones, renunciando a los derechos de sus títulos originales y adaptando sus tasas a los precios actuales. Mientras esto ocurría con los clubes, otras empresas del sector que optaron por presentarse a concursos y hacer ofertas temerarias han dejado de pagar sus cánones y han solicitado aplazamientos millonarios de deuda, cuando no han renunciado directamente a sus concesiones por no poder hacer frente al ‘alquiler’ del puerto que les fue adjudicado.
Huelga decir que los precios reales del mercado no los marcan los morosos, empujados por una política de concursos públicos ferozmente recaudatoria, sino los que cumplen de manera escrupulosa con sus obligaciones ante las administraciones, como es el caso de los clubes náuticos de Baleares. La burbuja de la especulación náutica estalló hace ya tiempo.
Todos los miembros de la ACNB desean expresar una vez más su apoyo al Club Marítimo de Mahón, desposeído de sus amarres en 2008 tras un concurso ganado por una empresa que actualmente adeuda una gran cantidad de dinero a la Autoridad Portuaria de Baleares y que recientemente ha sido anulado por el Tribunal Superior de Justicia de Baleares.
A pesar de que el tiempo y los tribunales le han dado la razón, el Club Marítimo de Mahón carece en estos momentos de una línea de amarre con la que dar servicio a sus socios y financiar sus actividades. Con gran esfuerzo sigue manteniendo vivas sus escuelas y equipos de vela, y organiza en agosto la Copa del Rey de Barcos de Época, considerada como una de las mejores regatas del mundo de su clase. Todo un símbolo de lo que es y significa para la sociedad un club náutico.