La Ley de Costes obliga al cierre del Club Nàutic Pineda de Mar
El histórico club del Maresme cierra sus puertas después de 29 años de historia
El Club Nàutic Pineda de Mar, uno de los históricos de la vela catalana, ha finalizado su actividades después de 29 años en funcionamiento. La histórica entidad contaba con 100 socios, una masa social de 1.500 personas y 10 empleados. De esta manera se cierra el capítulo del club del Maresme, que se ha visto forzado por la modificación de la Ley de Costas por la que se obliga a los clubes con instalaciones náuticas a tener una superficie máxima de base náutica de 300 metros cuadrados para recibir o renovar concesiones.
El cierre del Club Nàutic Pineda de Mar se une a los de Cabrera de Mar y Canet de Mar, los primeros afectados por la actualización de la normativa. Hasta ocho clubes más, la gran mayoría de los que con más 50 años de historia y algunos que incluso superan el siglo de existencia, se encuentran en la misma situación y esperando a recibir una notificación que les obligue a cesar sus actividades. En total, la nueva Ley de Costas pone en peligro la actividad de unos 3.500 socios y los puestos de trabajo directo de más de 250 personas en Cataluña.
"Es una situación crítica para la vela, tanto a nivel competitivo como lúdico. El Club Náutico Pineda de Mar es el nuevo afectado de una ley que deja de lado los miles de personas que disfrutan del deporte en todo el territorio. Nos cierran las puertas del mar a los ciudadanos. Estamos en contacto constante con todos los clubes que se encuentran en situaciones similares para intentar revertir la situación y preservar, a través de la campaña Defendemos la vela ", ha asegurado el presidente de la Federación Catalana de Vela, Xavier Torres.
Los clubes catalanes, en una situación crítica
La problemática surgió en 2013, con la remodelación que el Ministerio de Transición Ecológica realizó sobre la Ley de Costas, promulgada originalmente en 1988. Esta actualización limita las concesiones a los clubes con una base náutica igual o inferior a 300 metros cuadrados, una superficie que en muchos casos es insuficiente para contar con los equipamientos necesarios para el correcto desarrollo de la práctica de la vela.
En caso de no cumplirlo, las multas pueden ascender hasta los 60.000 euros y afectan directamente a sus presidentes, que deben responder con su patrimonio, lo que fuerza a muchas al cierre de sus instalaciones. La modificación de la ley, sin embargo, no afecta a los locales de restauración que se encuentren en primera línea de mar.
"Defendemos la vela", contra la nueva Ley de Costas
Ante lo que consideran una injusticia, la Federación Catalana de Vela abandera la campaña "Defendamos la Vela", que el 25 de abril llevó los barcos al centro de Barcelona. Miembros de todas las entidades afectadas se concentraron en la Plaza de la Catedral, que fue ocupada con algunas de las embarcaciones de los usuarios afectados.
Tras la concentración, el consejero de Territorio y Sostenibilidad de la Generalitat, Damià Calvet, se comprometió a liderar las conversaciones con el Gobierno central para desatascar la situación y así mantener la base del deporte más laureado en la historia de la olimpismo español.