Llegan los primeros atuneros a aguas de Baleares a pesar de las denúncia de los ecologistas
A pesar de las denuncias de asociaciones conservacionistas como Oceana o WWF alertando de la alarmante disminución de la población de atún rojo, la flota de pesca de cerco ya está en aguas de las Baleares.
Hace una semana más de diez atuneros de bandera francesa e italiana fondeaban en Cala Gracioneta y ayer mismo cuatro atuneros franceses pasaban la noche a lo largo de es Caló, en Formentera, para zarpar a media mañana. Aunque en otras campañas la presencia de atuneros va unida a la de avionetas que despegan desde el aeropuerto de Eivissa para avistar los bancos de atunes y avisar a los barcos, en lo que va de mes no se ha detectado el citado apoyo aéreo.
Además de las denuncias realizadas por las asociaciones proteccionistas, el Parlament balear aprobó una propuesta para que el Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino creara una zona de veda del atún rojo al sur de las Balears, concretamente en Formentera, para evitar la pesca en una de las zonas de desove más importantes del Mediterráneo, pero la decisión está pendiente de tomar.
La flota de cerco realiza las capturas cuando los atunes llegan al Mediterráneo a reproducirse, lo que provoca que progresivamente la población vaya disminuyendo. Los atuneros son causantes de la sobre explotación y cada año ven reducidas sus capturas y el tamaño de los ejemplares.