Astilleros M. Cíes inicia la construcción de grandes yates
Astilleros M. Cíes, ubicado en la Ría de Vigo, ha tomado la iniciativa en el sector de la construcción naval gallega para reconvertir su actividad hacia la producción de yates de recreo. La empresa entregará este verano dos grandes yates (de 20 metros de eslora cada uno) e iniciará la construcción de un nuevo barco de 40 metros de eslora, la mayor embarcación de recreo construida en Galicia.
La transformación del astillero, tradicionalmente dedicado a la construcción de barcos de pesca en acero, incluye la puesta en marcha de un varadero en la Ría de Vigo que se especializará en la reparación y mantenimiento de yates.
«El sector naval clásico, dedicado a barcos de pesca, está sufriendo una drástica caída de la demanda. Sin caladeros propios, con menos flota, con competencia asiática,... tiene fecha de caducidad», explica Pablo Comesaña, director de la nueva división náutica de M. Cíes. «Nosotros -dice Comesaña- sabemos que nuestro futuro está en hacer barcos de recreo».
Con un volumen de negocio de 21,3 millones de euros en el año 2003, Astilleros M. Cíes cumple 27 años en la construcción de barcos de pesca.
La puesta en marcha de su división náutica incluye el fichaje de uno de los mejores diseñadores de yates, el ingeniero naval gallego Íñigo Echenique, el lanzamiento de una nueva marca comercial (Oassive Customs Yachts), la inversión en nuevas instalaciones y la captación de clientes en el extranjero.
«Éste es un mercado emergente y una gran oportunidad para el sector, que sólo necesita la adaptación y especialización de la cualificada industria naval gallega», asegura el directivo del astillero vigués.
Astilleros M. Cíes ha construido, desde 1977, decenas de arrastreros, palangreros y otros buques de pesca, así como el buque oceanográfico Vizconde de Eza. El plan de reconversión de la empresa prevé conjugar, a corto plazo, la construcción naval clásica con la nueva división náutica que el año próximo ya aportará el 40% de la facturación de la compañía.
«Nuestro planteamiento, a medio y largo plazo, es que si todo va bien nos especialicemos en yates de acero y aluminio de gran tamaño, tanto para el mercado español como para el internacional», indica Comesaña, quien ha estudiado la reconversión similar realizada con éxito por otros astilleros europeos.
Rodman Polyships fue el primer gran astillero gallego en presagiar la reconversión del negocio: hacer yates tiene más futuro que construir barcos de pesca.
De hecho, Rodman dio el gran salto a partir de 1987, cuando compró en subasta los restos del que fuera el mayor astillero privado gallego (Ascón), en el que hoy construye más de 400 yates de recreo al año y que lo convierten en líder español del sector.
Rodman posee en la actualidad los dos antiguos astilleros de Ascón en la Ría de Vigo, uno en el Algarve (Conafi) y construye su cuarta planta en Valença do Minho (Rodman Lusitania), que entrará en funcionamiento el año próximo.
Nuevos socios
Con una facturación de cien millones de euros y 446 empleados, Rodman pertenece en un 100% al empresario gallego Manuel Rodríguez Vázquez.
La empresa ha iniciado negociaciones con varios grupos inversores internacionales, con el objeto de dar entrada en su capital a un nuevo accionista que propicie la apertura de nuevos mercados. Rodman, que a partir del año 2007 fabricará unos 600 yates anuales, realiza el 75% en el extranjero.
«Rodman no está en venta», afirma el empresario, quien sí busca aliados estratégicos para crecer en los países con mayor mercado en el sector náutico.