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Prosiguen las consolidaciones entre las grandes navieras de portacontenedores

El pasado 7 de diciembre, la naviera francesa CMA CGM hizo pública la adquisición del 67% de las acciones de Neptune Orient Lines (NOL), con base en Singapur y con la que afianza su posición como tercer operador mundial de líneas regulares de portacontenedores.

Menos de una semana después y tras el visto bueno de la Administración china, los dos gigantes navieros chinos, COSCO y CSCL, culminaron su ya anunciada fusión para constituir el cuarto operador mundial.

 

Según un comunicado conjunto de CMA CGM y NOL, la naviera francesa se hizo con el 67% de NOL tras llegar a un acuerdo con los accionistas mayoritarios y ofrecer unos 0,925 dólares USA por acción, lo que supone una prima del 49% sobre su cotización en bolsa. NOL había experimentado pérdidas en los últimos cuatro ejercicios, con un descenso del 29% en los ingresos en el tercer trimestre del 2015 respecto al mismo trimestre de 2014, un periodo en el que el volumen de mercancía transportada ha descendido un 11% y los fletes un 21%.

 

Para Rodolphe Saadé, vicepresidente de CMA CGM, esta transacción representará un gran avance en el desarrollo de la naviera y “reforzará su posición de líder en el transporte marítimo mundial de contenedores, con unos ingresos combinados de 22.000 millones de dólares y con un total de 563 buques”.

 

En el caso de las dos navieras chinas, su fusión no solo afecta a los portacontenedores ya que ambas compañías poseen activos en otros sectores marítimos como el de los graneleros o petroleros y el de los operadores portuarios.

 

Tras la fusión, el operador de sus divisiones de líneas regulares será China Cosco Holdings, que asumirá la gestión de los buques y contenedores así como toda la red de servicio de CSCL, incluyendo 33 empresas filiales de transporte de contenedores, por unos 180 millones de dólares. La naviera resultante se convertirá en el cuarto operador mundial de líneas de portacontenedores con una cuota de mercado total del 7,8% y una capacidad de 1,55 millones de TEU.

 

Estas últimas operaciones ponen de manifiesto la continua búsqueda de la eficiencia y la reducción de costes entre los operadores de portacontenedores para hacer frente a la crisis actual que vive un sector condicionado por la caída de los fletes y la escasez de demanda en la mayoría de las grandes líneas intercontinentales, mediante la consolidación de los grandes operadores, ya sea a través de alianzas, adquisiciones o fusiones.

 

Tras la compleja fusión entre Cosco y CSCL, la flota de gaseros y petroleros de ambos grupos pasará a ser operada por la compañía China Shipping Development, mientras que las terminales portuarias de ambas serán operadas por Cosco Pacific.