Presentan un proyecto para un buque de 240 TEU propulsado por viento e hidrógeno
17/2/2022 - Desde 2017, el catamarán ‘cero emisiones’ Energy Observer navega por los mares y océanos de todo el mundo. Se trata de un barco laboratorio que ha recorrido más de 45.000 millas propulsado a vela y que es capaz de generar su propia electricidad usando energía solar, eólica y de producir hidrógeno a partir del agua del mar. Casi un lustro después, la empresa que desarrolló este proyecto presentó en la cumbre One Ocean, celebrada recientemente en Brest (Francia), un buque con similares credenciales ecológicas, pero en esta ocasión con el objetivo de poder ser operado comercialmente antes de 2027: el Energy Observer 2.
Se trata de un buque de carga general ‘cero emisiones’ de pequeño porte (5.000 tpm), con 120 m de eslora y 22 m de manga. Este nuevo buque ya no obtendrá del agua de mar la energía necesaria para su propulsión, pero estará equipado con cuatro velas rígidas con una superficie total de 1.450 m², una pila de hidrógeno que alimentará unos motores eléctricos de 4 MW y un depósito para hidrógeno líquido de 1.000 m³ de capacidad que le otorgarán alrededor de 6.500 millas de autonomía. El hidrógeno como combustible estará producido en tierra utilizando electricidad procedente de energías renovables y podría abastecer a este nuevo buque con el equivalente a 210 t de gasoil.
EL Energy Observer 2 podrá transportar hasta 240 TEU y tendrá capacidad para 480 metros lineales de carga rodada. Para el acceso contará con una rampa de 15 m de ancho. Estas características, según Energy Observer, “se establecieron en función de las necesidades de renovación de los buques de carga general de alrededor de 5.000 tpm, que constituyen casi el 37% de la flota mundial, utilizados en tráficos de short sea shipping. Este tipo de buques representa una alternativa al transporte por carretera”, explican.
Además de Energy Observer, a través de su filial industrial Eodev, en este proyecto participan la naviera CMA CGM, Air Liquide y Ayro. Eodev es la responsable del proyecto de la pila de hidrógeno que propulsará el buque y Ayro de las velas rígidas. La naviera CMA-CGM, se ocupará del análisis de “los parámetros comerciales y operativos de esta nueva generación de cargueros”, mientras que Air Liquide, empresa especializada en tecnología y equipos de gas trabaja para eliminar “las últimas trabas tecnológicas, como la integración de grandes depósitos o la gestión de temperaturas criogénicas” a bordo del nuevo buque.
Las primeras pruebas del Energy Observer 2 están previstas para 2025 mientras que se espera que pueda operar comercialmente antes de 2027.