Los pescadores acuerdan ceder a Francia un 10% de su cuota de anchoa

escadores cantábricos y franceses alcanzaron ayer un ansiado acuerdo para repartirse la pesca de anchoa, si los estudios científicos y el plan de gestión de esta especie permiten que se abra la veda después de cuatro años de clausura.

El pacto, sellado en una larga reunión mantenida en Barakaldo, detalla que los pescadores de este lado del Bidasoa ceden un 10% de la cuota que les corresponde, actualmente un 90%, más 100 toneladas de capturas, según explicó a NOTICIAS DE GIPUZKOA el responsable de Recursos Pesqueros de la Federación de Cofradías de Pesca de Gipuzkoa, Leandro Azkue.

En el caso de que los científicos permitan que la veda se abra entre julio de este año y junio de 2010, ambas flotas solicitarán a las administraciones un Total de Capturas Admitidas (TAC) mínimo de 7.000 toneladas. De este modo, los arran-tzales podrían pescar hasta 5.500 toneladas y los pescadores galos 1.500.

El pacto, que tiene una duración de tres años, recoge que, a cambio de esta cesión, los arrantzales podrán hacer cebo vivo hasta una distancia de tres millas de la costa de Burdeos, cuando ahora no pueden hacerlo a menos de seis millas.

Además, durante el posible periodo de apertura (de julio de 2009 a junio de 2010), ambas flotas detendrán su actividad en la época invernal (diciembre, enero y febrero).

El pacto establece que los barcos arrastreros galos se limitarían a pescar del 1 de junio al 30 de noviembre.

El tamaño de las capturas también se puso en la mesa de negociaciones, aspecto que también fue aprobado por las dos partes.

Así, la flota de arrastre pelágica sólo podrá pescar ejemplares con un peso inferior a 50 gramos a lo largo de todo el año.

tamaño Esta limitación de tamaño también se extiende al resto de las flotas, aunque únicamente en primavera. Durante el verano y el otoño (segundo semestre) podrán capturarse anchoas de un tamaño inferior a los 90 gramos.

El convenio matiza que cualquier modificación por parte de las administraciones en el reparto de cuotas invalidará el pacto suscrito.

Azkue no escondió su satisfacción por la unificación de criterios entre los pescadores cantábricos y franceses, tras dos años y medio de duras negociaciones, donde las reuniones se han sucedido sin éxito hasta ayer. "Estamos muy contentos por haber llegado a un acuerdo. Somos conscientes ambas partes de que algo teníamos que ceder", señaló Azkue.

Al hilo de este pacto, el Ejecutivo comunitario tiene previsto presentar antes de que finalice el año el plan de gestión para la explotación de la anchoa en el Golfo de Vizcaya. Este programa podría suponer que los arrantzales volvieran a salir a la mar en busca de esta especie, cuyas capturas están prohibidas por la Comisión Europea desde 2005.

Bruselas está esperando al dictamen científico de primavera sobre el stock de anchoa en la zona del Golfo de Vizcaya y el estado de los alevines que se dará a conocer el próximo mes de mayo.

El comisario europeo de Pesca, Joe Borg, expresó hace pocas semanas que, "si todo va bien en el Consejo de Ministros de la UE y el Parlamento Europeo, el plan para la anchoa podría ser aprobado en un período corto de tiempo, incluso antes de finales de año".