Portada ›› Náutica ›› Industria Náutica ›› Las distancias de navegación más cortas limitan los efectos del alza en las importaciones chinas de carbón sobre la demanda de transporte

Las distancias de navegación más cortas limitan los efectos del alza en las importaciones chinas de carbón sobre la demanda de transporte

Las distancias de navegación más cortas limitan los efectos del alza en las importaciones chinas de carbón sobre la demanda de transporte

Australia e Indonesia son, en la actualidad, los principales exportadores de carbón a China y están aumentando su cuota de mercado a expensas de otros exportadores de más largo recorrido como los EE.UU. y Sudáfrica. Debido a este hecho, a pesar de que el volumen de carbón importado por China durante el tercer trimestre de 2016 ha sido el más alto en más de dos años, la demanda de transporte marítimo (medida en toneladas·milla) no ha aumentado en igual medida.

Este hecho pone de relieve la importancia del aumento de las importaciones chinas de graneles para el transporte marítimo. Desde mediados de abril este año, la Administración Estatal de Seguridad en el Trabajo china redujo los días de trabajo anuales en las minas de carbón en un 16%, hasta 276 días/año, con el fin de limitar el exceso de capacidad en ese sector. En consecuencia, la producción nacional ha disminuido y han aumentado las importaciones hasta llegar al nivel más alto desde hace dos años y medio y el mejor tercer trimestre de la historia, tras el de 2013.

 

Según Peter Sand, analista jefe de transporte marítimo de BIMCO: "Después de sufrir un importante descenso en 2015, este año las materias primas están sosteniendo el transporte marítimo de graneles sólidos. Las importaciones de carbón están alcanzando niveles anteriores a 2015, lo que, añadido al aumento de las importaciones de mineral de hierro, que es la mercancía más importante, mantienen funcionando este sector”.

 

Pero, a pesar de la fuerte subida en el tonelaje de carbón importado por China, la demanda de transporte marítimo no aumentará en la misma medida, añade Sand, porque, desde 2014, se ha producido un cambio en el comercio del carbón, habiendo China centrado sus importaciones en sus suministradores más próximos.

 

En el tercer trimestre de 2016, las importaciones chinas de carbón por vía marítima alcanzaron su valor más alto en toneladas·milla, desde el cuarto trimestre de 2014, siendo los principales orígenes Australia e Indonesia. Especialmente este último, que ha absorbido el 80% del volumen transportado en dicho periodo, con un aumento del 29% en sus exportaciones de lignito respecto al ejercicio anterior.

 

Siempre según Peter Sand, en 2013 las importaciones por vía marítima de carbón a China alcanzaron altos valores en toneladas·milla, debido fundamentalmente a que el 23% de éstas procedían de rutas de larga distancia: los EE.UU. y Sudáfrica. En 2016, sin embargo, solo el 16% de las importaciones chinas de carbón por vía marítima tienen orígenes distintos a Australia e Indonesia. Incluso las rutas de mayor distancia antes mencionadas han cambiado y se ha optado por otras más cortas desde la costa oeste de Canadá y Malasia.

 

“Para los armadores sería preferible que Australia pudiese mantener el crecimiento de su oferta de carbón al mismo ritmo que la demanda de China, ya que el carbón australiano viaja un 50% más distancia que el carbón indonesio", concluye Sand.

 

Los grandes perjudicados por estos cambios han sido los EE.UU. y Sudáfrica, que han sufrido un brusco descenso en sus exportaciones de carbón desde el tercer trimestre de 2014. Y todo esto debido fundamentalmente al aumento en China de la producción de electricidad con carbón térmico.

 

El carbón térmico supone el 80% del volumen total de las importaciones de carbón. En los primeros 9 meses de 2016 su comercio aumentó un 16,7% respecto al mismo período de 2015, mientras las importaciones de carbón siderúrgico aumentaron solo un 4,5% en el mismo período.

 

Las razones de este aumento surgen de varios factores. Por una parte, el aumento de la producción china de electricidad derivada del carbón, debido a un crecimiento constante de la economía china; las medidas de las autoridades para controlar su producción nacional mediante el límite de días operativos en las minas y, por otra parte, en septiembre se ha reducido la producción de electricidad por energía hidroeléctrica, un 11,4% interanual.

 

Estos factores han dado como resultado que China produzca 1.168 TWh de electricidad derivada del carbón en el tercer trimestre de 2016 comparado con 1.058 TWh en el tercer trimestre de 2015. Un aumento del 10% interanual después de dos años de crecimiento negativo.

 

La duda que surge es si este reciente aumento de las importaciones de carbón térmico a China va a ser sólo un cambio coyuntural o una modificación de la tendencia.