Hasta un 20% de los buques contratados en 2023 podrán utilizar combustibles alternativos
El metanol y el GNL son las opciones más extendidas entre los armadores para sus nuevas construcciones
Durante el año 2023 se encargaron un total de 298 nuevos buques propulsados por combustibles alternativos, lo que supone un aumento de un 8% respecto al año anterior, según los datos más recientes publicados en la plataforma Alternative Fuels Insight (AFI) de DNV. Aún así, el 80% de los nuevos contratos fueron de buques con propulsión convencional, que suponen el 85% de los buques en cartera y el 99% de la flota mercante mundial.
Entre los combustibles alternativos, destaca el aumento de los pedidos de buques propulsados por metanol como combustible, que ascienden a 138 superando los encargos de buques a GNL (130). Asimismo, 2023 fue un año decisivo para el amoniaco, con 11 encargos para buques de nueva construcción que podrán operar con este combustible.
Según DNV, ante la creciente presión para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), con objetivos más estrictos establecidos por la Organización Marítima Internacional (OMI) en julio de 2023, el sector marítimo considera varias opciones para la descarbonización de sus buques.
Para Knut Ørbeck-Nilssen, director general de la división marítima de DNV, “estos pedidos envían un mensaje a los suministradores de combustible y a otros socios importantes en el camino hacia la descarbonización del transporte marítimo”. Si bien la transición tecnológica de los buques ya está en marcha, ahora se debe asegurar la disponibilidad de los combustibles, concluye Ørbeck-Nilssen.
Por combustibles, el metanol resultó ser la opción más popular en 2023, con 138 buques (excluidos los buques de transporte de metanol), lo que supone un fuerte aumento en comparación con los 35 encargados en 2022 (estas cifras incluyen remotorizaciones de buques existentes). El segmento dominante para este combustible fue el de los portacontenedores, con un 77% del total (106 buques).
En segundo lugar se situó el GNL, con 130 buques encargados, frente a 222 de 2022. Sin embargo, si se consideran únicamente los buques de nueva construcción, el GNL se sitúa a la cabeza, ya que una parte considerable de los pedidos para utilizar metanol como combustible fueron modificaciones de buques operativos. El año pasado se superó por fin la barrera de los 1.000 buques propulsados por GNL (excluidos los metaneros), “lo que demuestra la importancia que sigue teniendo este combustible en la transición energética marítima”, declaran desde DNV. Por segmentos de buque, en 2023 se encargaron 48 portacontenedores propulsados por GNL, 40 car carriers y 30 petroleros.
El año pasado también llegaron los primeros pedidos de buques propulsados por amoniaco (11), mientras que el hidrógeno, con sólo cinco pedidos, fue una opción menos popular en comparación con 2022 (18).