El sector náutico teme que cierren el 10% de sus empresas

Además, la propia patronal teme que, si la situación no mejora en los próximos meses, a finales de 2010 "estaremos por encima del diez por ciento" en cuanto a pérdida de compañías especializadas, principalmente astilleros.

Según precisó la presidenta de la Asociación de Empresas Náuticas de Baleares (AENB), Margarita Dahlberg, en declaraciones realizadas a Europa Press, la venta de yates y otras embarcaciones de recreo cayó hasta un 60 por ciento en Baleares desde el principio de la actual crisis económica, aunque el dato puede oscilar dependiendo de las esloras. Con lo cual, las matriculaciones se encuentran en los niveles de 2002.

Concretamente, mientras en 2007 --último año de bonanza económica-- se dieron de alta unas 13.000 embarcaciones, el año pasado el volumen descendió hasta las 6.700, en una caída que se inició en la primavera de 2008 y que afecta del mismo modo a los yates fabricados en astilleros españoles y a los importados. Y que, además, afecta a otras importantes entradas para el sector, como son la reparación, y mantenimiento de embarcaciones.

Dahlberg señaló que "no hay perspectivas de cambios" en la situación de la náutica balear para 2010. Y, de hecho, espera que "sea uno de los años más duros" en aspectos como la participación en ferias sectoriales, como el Salón Náutico Internacional de Palma, que abrirá sus puertas a finales de abril, y que, si no se corrige la disminución de metros que experimentó en 2009, "posiblemente este año sea uno de los peores", apuntó la experta.

A este respecto, la presidenta de la AENB recordó las situaciones por las que pasan los salones de Barcelona y Madrid, con sólo un 30% de ocupación el primero --en la última edición-- y anulado por falta de participantes el segundo. En cambio, resaltó que, en la más reciente convocatoria del de Mónaco "se amortiguó" el descenso de actividad al captar invernadas de barcos extranjeros para las Illes Balears.

Entre las principales problemáticas que identificó Margarita Dahlberg en el sector náutico, además del hecho de que se ha producido un descenso general en el consumo, se sitúan una normativa "que nos estrangula", una Administración central "que no nos entiende", el incremento del precio de las materias primas, la falta de suelo industrial y de protección pública a esta actividad, a pesar de que genera numerosos puestos de trabajo.