El Puerto de Barcelona suspende el servicio de Iscomar, en quiebra
El Consejo de Administración de la Autoridad Portuaria de Barcelona (APB) autorizó hoy la suspensión provisional del servicio de amarraje y remolque de los barcos de la naviera Iscomar, en proceso de un concurso voluntario de acreedores, debido a sus deudas con el Puerto.
En un comunicado, la APB informó que aprobó la baja en el censo de Agentes Consignatarios de Barcos de la empresa Contenemar Barcelona --que forma parte del Grupo Contenemar, igual que Iscomar--, que acumula una "importante deuda" con el Puerto y varias empresas portuarias.
Por el mismo motivo, la APB autorizó a las empresas Cemesa Amarres Barcelona y Remolcadores Barcelona-SAR la suspensión provisional de los servicios de amarraje y remolque de los barcos consignados por Contenemar, siempre que no lo impidan razones de seguridad y previo pago de los servicios.
La APB también aprobó hoy tres obras en sus instalaciones por valor de 12,7 millones de euros. La obra más costosa es la del Edificio del Punto de Inspección Fronteriza (Pif), que se ha adjudicado por 6 millones a Corsan Corviam, que lo terminará en 11 meses y medio. El nuevo edificio, ubicado en la ZAL Prat acogerá nuevos servicios de inspección en frontera de productos perecederos y dedicados al consumo humano.
La adjudicación de la obra de habilitación de la línea de atraque del Moll Prat, en el área sur, fue para Sacyr por 4,3 millones y un plazo de ejecución de seis meses.
El Consejo también aprobó el expediente de contratación de la obra complementaria del proyecto de ampliación del Moll Adossat, por 2,3 millones. Los trabajos tienen como objetivo proporcionar una ubicación definitiva al Servicio Marítimo Provincial de la Guardia Civil.
La APB aprobó igualmente varios cambios en su organización interna, reestructurando algunas áreas para adaptarse al entorno socioeconómico, potenciar la coordinación entre departamentos y poder ampliar el negocio portuario con el eje comercial.