ADIN reclama una revisión urgente del impuesto de matriculación ante el retroceso del mercado náutico
La asociación propone suprimir el impuesto o su exención para reactivar la venta de barcos que ha retrocedido un 22% en Catalunya en 2008.
Ante los efectos alarmantes de la crisis en el sector náutico y que en Catalunya han
provocado un descenso del 22% en la venta de barcos durante 2008, la Associació
d’Indústries, Comerç i Serveis Nàutics (ADIN) reclama a la administración medidas
urgentes, como la reforma del impuesto de matriculación. “Mientras que en un coche o
motocicleta, el impuesto se fija en función de las emisiones contaminantes, un barco se
grava sin excepción con el 12% en esloras superiores a los 8 m, lo que supone una
dificultad añadida para las empresas ya que penaliza gravemente a los potenciales
compradores”, explica Miquel Guarner, secretario general de ADIN. “Además, en el
caso de las motos acuáticas, la aplicación del impuesto de matriculación del 14,75 % ha
provocado una caída del mercado próxima al 50 %”, afirma Guarner.
Las compañías que se dedican al alquiler de motos acuáticas o de embarcaciones de más
de 15 metros también están obligadas a pagar el impuesto de matriculación al igual que
las escuelas náuticas cuando adquieren un barco para formar nuevos titulados. Sin
embargo, las empresas de alquiler de automóviles, las autoescuelas y escuelas de
aviación están exentos del mismo en la compra de los vehículos que utilizan para las
prácticas del carné. “El agravio comparativo con otros sectores se tiene que terminar
porque genera malestar fruto de un trato fiscal desigual para actividades equiparables;
además países líderes en náutica como Francia e Italia han suprimido este impuesto
desde hace tiempo”, señala Guarner.
ADIN reclama a Hacienda que actúe rápidamente dadas la circunstancias extremas que
vive el sector y o bien optar por suprimir el impuesto, eximir el pago del mismo
temporalmente, o bien rebajar la eslora de su aplicación. El descenso de las ventas de
embacaciones, que ha sido del 17% en España en 2008, ha hecho recular el mercado
hasta el nivel de 2003. En Catalunya, el mayor descenso se ha registrado en las unidades
de motor, de un 23%, que contrasta con el 6% experimentado por los barcos de vela.