Gijón tuvo su espacio en la presentación de la regata «Transat 6,50»
Gijón tuvo su protagonismo en la presentación de la regata «Transat 6,50», una de las pruebas para navegantes más importantes del mundo.
Esta regata se presentó esta semana en la sede de la Federación Francesa de Vela en París y contó con la presencia de la directora del Puerto Deportivo gijonés, Flor Guardado, así como con los máximos dirigentes de la vela oceánica del país vecino y autoridades tanto francesas como brasileñas.
La «Transat 6,50» unirá las localidades de La Rochelle en Francia con Salvador de Bahía en Brasil, con escala en la isla portuguesa de Maderia.
La presencia de Flor Guardado en este acto se debe a que Gijón fue final de etapa de la regata «Mini-Pavois» el pasado mes de mayo, una de las pruebas clasificatorias para la «Transat 6,50» en la que participaron un total de 52 regatistas de 13 países. Para la «Transat 6,50» que partirá el próximo 13 de septiembre de La Rochelle se han inscrito 84 navegantes, en una aventura de 4.200 millas por el océano Atlántico, a bordo de una embarcación de seis metros y medio de eslora.
Para el próximo año, Gijón será de nuevo final de etapa de la «Mini Pavois», una prueba que como comprobó Flor Guardado en París, ha sido muy bien acogida por la gran familia que compone el mundo de la vela en solitario.
La siguiente regata internacional que acogerá el puerto deportivo gijonés supone una novedad. Se trata de la primera edición de la Pornic- Gijón, regata que arribará a Gijón a mediados del mes de julio, estando prevista una participación de 30 embarcaciones. La prueba abre una nueva vía de comunicación entre ambas ciudades, comprometidas en el desarrollo del turismo náutico. Pornic, perteneciente a la región del Pays del Loira francés, es un centro turístico de primer orden, su población de unos catorce mil habitantes en invierno supera los sesenta mil en período estival gracias en buena parte a la actividad náutica.