El puerto deportivo de Ribadesella contará el próximo año con 231 plazas de amarre

Este aumento vendrá de la mano del proyecto de ampliación del puerto deportivo, que comenzó a ejecutarse ayer, martes. En principio, el proyecto, que impulsa la Autoridad Portuaria, contemplaba la creación de 68 nuevos amarres, pero finalmente Puertos realizó una modificación del proyecto y serán 83 las nuevas plazas con las que contará la infraestructura.

Este incremento será posible gracias a la construcción de dos palancas o pantalanes, en lugar de uno solo, que era lo previsto inicialmente. Así lo avanzó ayer Juan González Martino, concejal de Obras en el Ayuntamiento de Ribadesella, quien acogió con satisfacción las modificaciones realizadas por Puertos en el proyecto.

«Sin duda es una buena noticia que se amplíe el número de amarres, ya que era un servicio muy demandado», señaló Martino, al tiempo que quiso anunciar a los vecinos que durante el desarrollo de las obras se podrá seguir aparcando en El Muellín, zona en la que se ubican más de un centenar de plazas de aparcamiento. «Los vecinos y visitantes podrán seguir utilizando estas plazas de aparcamiento hasta que logremos reubicarlas en otro punto de la villa», apuntó el edil.

El puerto riosellano tiene una lista de espera considerable de propietarios de embarcaciones deportivas deseosos de poder atracar en la villa. La ampliación del número de amarres hará que esta lista de espera desaparezca o, al menos, se reduzca. Dotar al embarcadero de más pantalanes costará 1,38 millones de euros. Las obras tienen un plazo de ejecución de doce meses.

La modificación del proyecto de ampliación del puerto deportivo de Ribadesella también implicará un cambio en la imagen de la zona de El Muellín, ya que para crear los puntos nuevos de amarre se construirá un pantalán paralelo a la calle Coronel Bravo. «Hay una variación sobre el proyecto original, consistente en la construcción de dos palancas nuevas, en vez de una, con lo que el puerto deportivo pasará a tener seis. Una de ellas quedará situada paralela a la calle Coronel Bravo y de ahí que el número de plazas de amarre ya no sean las iniciales 68, sino 83», explicó el concejal de Obras.

Los trabajos comenzaron ayer en El Muellín, pero previamente una draga limpió los fondos de toda la zona de acceso al puerto deportivo, así como los puntos en los que trabajarán los operarios para la construcción de los nuevos pantalanes. Además, las nuevas plazas de amarre dispondrán de agua potable y energía eléctrica, y se instalará, asimismo, un sistema para controlar el acceso a los pantalanes.