El portugués Pedro Fortuna y el español Paco Ríos se imponen en el Open Internacional de Navia
El intento de recuperar las pruebas de motonáutica que la escudería Navia Motor Club hizo el año pasado se ha consolidado este fin de semana. La implicación de las federaciones andaluza, balear y portuguesa en la organización del Open Internacional y Trofeo Ibérico que se disputa este fin de semana en aguas de la ría pone de manifiesto el apoyo y la gran acogida que ha tenido entre los profesionales la iniciativa naviega. No en vano, abre las puertas a la restitución de las competiciones de barcos en el conjunto de España.
Navia celebró durante el fin de semana una prueba internacional de motonáutica que fue seguida por cientos de personas. La Escudería Navia Motor Club y Real Federación Española de Motonáutica, organizó la jornada, que reunió a deportistas de las federaciones andaluza, balear y portuguesa que compiten en las categorías T-850 y F-4.
La escudería naviega, dirigida por Ramón Calero, está realizando un esfuerzo importante por consolidar la prueba en Navia, más volcada con el descenso a nado, informa En ese sentido, el presidente de la Federación Balear de Motonáutica, Manuel González Pando, recordó ayer que las carreras de motos acuáticas se impusieron a las de embarcaciones, que se extinguieron en el panorama deportivo nacional. Por eso, «es interesante que vuelvan a resurgir y la escudería es pionera en esto». Respecto al resultado de la iniciativa naviega, no ocultó sus preferencias: «Esperamos que las embarcaciones vuelvan a estar en auge en España. Esto es, volver a los tiempos buenos».
Desde la Federación Andaluza, su presidente, Eduardo Botías, admitió que «es muy complicado» restituir un calendario nacional de motonáutica, pero señaló que la prueba naviega deja «ver que puede resurgir», una posibilidad que no desagrada porque «tenemos que estar con todo lo que lleve hélice y flote».
Botías ensalzó «el trabajo y la ilusión» de los socios de Navia Motor Club en la organización de la prueba, cualidades ensalzadas también por Antonio Couto, delegado de la Federación de Portugal, que señaló que «es importante que haya gente activa al frente de las federaciones» para recuperar el deporte. Porque, a su entender, no hay duda de que en los dos países «se dan las condiciones para renovar el espectáculo de la motonáutica».
Por lo pronto, este fin de semana, una extensa representación portuguesa luchará en Navia por el título de la única competición de las categorías F4 y T-850 que se celebra en España este año. Tras las clasificatorias de ayer, en las que cientos de personas disfrutaron de la destreza de una decena de pilotos, los dos países se reparten honores, pero habrá que esperar a las finales que comienzan a las 16 horas de hoy para ver qué bandera ocupa el centro del podio.
La clasificación de la categoría T-850 la lidera el español Paco Ríos, que se impuso a otros cinco pilotos de forma holgada desde el inicio de la carrera, resarciéndose así de la retirada del año pasado.
La cabeza de la F4, por su parte, la ocupa el campeón del mundo, el portugués Pedro Fortuna. Conquistó el liderazgo de la prueba tras una emocionante carrera en la que el inglés Brian Block, de 74 años, se impuso por momentos.