Redes fantasma dañan el ambiente marino
Abandonados, perdidos o descartados de alguna manera, los equipos de pesca están impactando en el stock de peces y representan una amenaza para las embarcaciones
na gran cantidad de equipo de pesca perdido en el océano o abandonado por pescadores está lastimando el ambiente marino, impactando el stock de peces a través de la "pesca fantasma" y representan una amenaza para los barcos, de acuerdo a un nuevo informe elaborado conjuntamente por la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) y el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA).
De acuerdo al estudio, el problema del equipo de pesca abandonado, perdido o descartado de alguna manera, (ALDFG por sus siglas en inglés) está empeorando debido al incremento en la escala de las operaciones de pesca global y la introducción de equipo de alta duración fabricado con materiales sintéticos de gran durabilidad.
El informe estima que el equipo abandonado, perdido o descartado en los océanos constituye alrededor de un 10% (640.000 toneladas) de los residuos marinos. El transporte marino mercante es el principal responsable en mar abierto, en las áreas costeras los responsables predominantes están localizados en tierra.
La mayor parte del equipo de pesca no es descartado deliberadamente sino perdido en tormentas o fuertes corrientes o como resultado de "conflicto de equipo", por ejemplo, pescando con redes en áreas donde hay trampas de fondo con las cuales pueden enredarse.
Los mayores impactos de equipo de pesca abandonado o perdido son:
· Captura continuada de peces - conocida como "pesca fantasma" - y otros animales como tortugas, aves marinas y mamíferos marinos, los cuales son atrapados y mueren;
· Alteraciones del ambiente del suelo marino; y
· La creación de riesgos de navegación que pueden causar accidentes en el mar y dañar barcos.
Las redes de agallas y las trampas son las que probablemente realizarán más "pesca fantasma", mientras que la pesca con palangre, con mucha probabilidad atrapará otros organismos marinos y las redes barredoras, más probablemente dañarán habitats del fondo marino.
Pesca fantasma
En el pasado, redes de arrastre mal operadas eran las culpables principales, pero una prohibición de su uso en muchas áreas en 1992 redujo su contribución a la pesca fantasma.
Hoy, las redes agalleras de fondo son más frecuentemente citadas como un problema. El borde inferior de estas redes es anclado al suelo marino y flotadores son colocados en su borde superior, con lo que se forma una pared vertical de red que puede medir de 600 a 10.000 metros de largo. Si una red agallera es abandonada o perdida, puede continuar pescando sola por meses - y a veces años - indiscriminadamente matando peces y otros animales.
Las trampas son otro importante responsable de la pesca fantasma. Se estima que 150.000 trampas de cangrejos colocadas en la Bahía de Chesapeake en los Estados Unidos son perdidas cada año de un total estimado de 500.000 instaladas. Solamente en la Isla Guadalupe en el Caribe, alrededor de 20.000 trampas de las instaladas cada año se pierden en las temporadas de huracanes - un porcentaje de pérdida de un 50%. Como las redes agalleras, estas trampas pueden continuar pescando solas por largos períodos de tiempo.
Soluciones
"La cantidad de equipo de pesca que queda en el ambiente marino seguirá acumulándose y los impactos en los ecosistemas marinos empeorarán si la comunidad internacional no toma medidas efectivas para solucionar el tema de los residuos marinos en su conjunto. Las estrategias para confrontar el problema deben abordarse en varios frentes, incluyendo prevención, mitigación y medidas curativas," dijo Ichiro Nomura, Subdirector General de Pesca y Acuicultura de la FAO. También señaló que la FAO está trabajando estrechamente con la Organización Marítima Internacional (IMO por sus siglas en inglés) en una revisión del Anexo V del Convenio Internacional para prevenir la contaminación por los Buques (MARPOL) con respecto al equipo de pesca y las facilidades de recepción de las costas.
Achim Steiner, Subsecretario de las Naciones Unidas y Director Ejecutivo del PNUMA, dijo: "Hay muchos ‘fantasmas en la maquinaria del ambiente marino' desde sobrepesca y acidificación ligada al efecto invernadero, al incremento en las ‘zonas muertas' desoxigenadas como resultado de la escorrentía y contaminación proveniente de tierra firme. El equipo de pesca abandonado y perdido es parte de este conjunto de retos que deben ser urgente y colectivamente afrontados si la productividad de nuestros océanos y mares ha de ser mantenida para esta y futuras generaciones, y no menos, para lograr los Objetivos de Desarrollo del Milenio".
El informe FAO/PNUMA hace una serie de recomendaciones para lidiar con el problema de las redes fantasma:
Incentivos financieros. Los incentivos económicos podrían estimular a los pescadores a informar sobre el equipo perdido o traer a puerto equipo viejo o dañado, como también redes que pudieran recuperar accidentalmente durante la pesca.
Rotulado con nombre del equipo. No todos los desechos de equipo son descartados deliberadamente, entonces el rotulado no debería ser utilizado para "identificar ofensores" sino para entender mejor las razones de la pérdida de equipo e identificar medidas preventivas apropiadas.
Nuevas tecnologías. Las nuevas tecnologías ofrecen nuevas posibilidades para reducir la probabilidad de pesca fantasma. Se pueden utilizar imágenes del fondo del mar para evitar ganchos y obstáculos. El equipo de pesca puede ser caro y muchos pescadores frecuentemente se esfuerzan en recuperar equipo perdido. La tecnología que facilita esto puede ayudar. Usando GPS, los barcos pueden marcar coordenadas donde el equipo se perdió, facilitando su recuperación, y utilizando transpondedores instalados en el equipo se puede hacer lo mismo. En forma similar, mejoras en la tecnología del monitoreo del clima pueden ser utilizadas para ayudar a los barcos a que eviten instalar redes cuando el mal tiempo es inminente.
Así como los nuevos materiales sintéticos y otros han contribuido al problema ALDFG, también pueden ayudar a resolverlo. Se está trabajando en acelerar la adopción comercial de equipo con componentes durables que incorporen elementos biodegradables. Por ejemplo, en algunos países las trampas son construidas con una "escotilla de escape" biodegradable que se desintegra cuando se deja debajo del agua demasiado tiempo, haciendo inofensiva la trampa. Como esto no reduciría el nivel de residuos, un sistema de información y recuperación también debería ser implementado.
Mejorando los esquemas de recolección, disposición y reciclado. Es necesario facilitar la correcta disposición del equipo viejo, dañado y recuperado, de acuerdo al informe. La mayoría de los puertos no tienen facilidades in situ que permitan esto. Esto se podría ayudar a corregir colocando recipientes de residuos en los muelles y proveyendo a los barcos de bolsas de residuos de gran tamaño y resistencia para el viejo equipo o partes del viejo equipo de pesca.
Mejorar la notificación de equipo perdido. Una recomendación clave de este informe es que se debería exigir a los barcos registrar en sus bitácoras la pérdida de equipo. Sin embargo, se afirma que una política de "no-culpabilidad" debería adoptarse con respecto a la responsabilidad de pérdidas, sus impactos, y cualquier esfuerzo de recuperación. El objetivo debería ser mejorar la concienciación de potenciales riesgos e incrementar la oportunidad para la recuperación de equipo.
El informe examina un número de otras medidas que también podrían ayudar.
"Claramente existen soluciones a este problema y nuestra esperanza es que este informe incentive a la industria y los gobiernos a actuar para reducir significativamente la cantidad de equipo de pesca perdido o abandonado en el ambiente marino," dijo Nomura.
El nuevo informe se presenta cuando los países están próximos a reunirse en la Conferencia Mundial de Océanos en Manado, Indonesia (11-15 de mayo 2009), donde el tema de lograr un ambiente marino saludable será una prioridad en la agenda.