Pescadores españoles y franceses no llegan a un acuerdo sobre el reparto del caladero de la anchoa

En los encuentros que representantes de las cofradías cántabra y vasca han mantenido en Santoña antes del comienzo del encuentro en esta localidad entre científicos, representantes comunitarios y de las administraciones y el sector pesquero galo e hispano para decidir el futuro de esta pesquería.

El presidente de la Federación de Cofradías de Pescadores de Cantabria, Manuel Vinatea, explicó en declaraciones a los medios que el principal obstáculo para el acuerdo es que los representantes franceses del sector piden para ellos 2.000 toneladas, sea cual sea la TAC que se decida finalmente.

"Eso es mucho, el reparto sería malo", señaló Vinatea, quien añadió que la propuesta que han realizado desde el sector español es un 10% de la TAC para Francia, y la cesión por parte de los pescadores vascos y cántabros de otro 10%, para que los galos "no salgan en primavera y nos dejen sacar cebo vivo en primavera".

En los mismos términos se pronunció el presidente de la Cofradía de Pescadores de Vizcaya, Iñaki Zabaleta, que reiteró que están "dispuestos a ceder parte de la cuota", pero incidió en que la flota francesa se encuentra "sobredimensionada".

Además, aseguró que espera que en el caso de que no haya acercamiento de posturas y se tenga que producir una mediación del Gobierno español, "el acuerdo sea a favor de la flota española", si bien admitió que tiene "miedo de que metan la pata, como en el anterior".

No obstante, ambos discreparon sobre la apertura del caladero. Así, el representante de los pescadores cántabros opinó que tal y como está es "mejor que no se abra", o que, en todo caso, esto se haga en enero del año próximo.

Mientras, el presidente de la Cofradía de Pescadores de Vizcaya se mostró "partidario" de abrirlo, y lo justificó en que no se han cumplido las previsiones científicas sobre su recuperación. De hecho, Zabaleta sostuvo que "tenemos que adecuarnos a vivir con una cuota pequeña".