Los pescadores deportivos quieren que se les tenga en cuenta en la ordenación del parque Illas Atlánticas

Este documento, en fase de elaboración y que ya fue abordado en el seno del patronato del parque, será la herramienta fundamental que regirá las actividades futuras de las islas. El secretario de la Federación Galega de Embarcacións da Sétima Lista (Fegasel), el cangués Samuel Posada, explicó que todavía desconocen el contenido de la propuesta del PRU, pero que esperan que, como ha sido habitual en otras ocasiones, los responsables del parque nacional pidan su opinión.

Posada considera «lógico» que se permita la actividad de la pesca deportiva en el parque nacional. En la actualidad está totalmente prohibida y solo se permiten fondeos y buceo con licencia específica de los responsables de Illas Atlánticas.

Al valorar sus reivindicaciones históricas, el dirigente de Fegasel indicó: «Pedíamos que se diera una cierta libertad a la pesca deportiva y se nos dejase estar en algunas zonas y que nos pusieran unos días».

El portavoz de los pescadores deportivos señaló que su federación no quiere entrar en polémicas con el sector marinero. Sin embargo, sí considera que es necesario una actitud más abierta por parte de la Administración hacia ellos. «Nosotros nunca pedimos que se prohibiese trabajar a los profesionales, sino que se nos dejase pescar a nosotros también en algunas zonas», indicó.

El esfuerzo pesquero, según Posada, que realizan los aficionados deportivos sería apenas perceptible en esta zona, «irrisorio», según lo calificó el dirigente de la entidad. «La mayoría de los aficionados salen veinte o treinta veces al año al mar y podemos llegar a los cinco kilos al día», precisó. Por lo tanto, en opinión del secretario de Fegasel, el impacto sobre los bancos de peces y los cefalópodos es mínimo. «Nos gustaría que nos dejasen pescar una serie de días como en Cabrera», matizó.

Por otra parte, Posada también cree que el colectivo que representa debería tener «voz y voto» en el seno del patronato del parque nacional. De esta forma, podrían justificar mejor sus argumentos ante los demás sectores implicados en la actividad y conservación de Illas Atlánticas: «Tendría que ser algo lógico porque somos una parte afectada», añadió.