Greenpeace hostiga a un atunero vasco
El barco 'Esperanza', de la organización ecologista Greenpeace, se enfrentó ayer en aguas de Kiribati, en el Pacífico Sur, a los tripulantes del buque atunero vasco 'Albatun Tres' mientras izaba a bordo las artes que había largado.
El hostigamiento consistió en el lanzamiento al agua de lanchas neumáticas con activistas de Greenpeace que rodearon al atunero vasco. Los ecologistas trataron de evitar que el 'Albatun Tres' embarcara su red arrojando una pancarta flotante de 25 metros al copo. Sin embargo, fallaron en su maniobra y la red fue izada a bordo y vaciada por los pescadores sin mayor dificultad.
Al tiempo, desde un helicóptero se tomaban fotos de la gigantesca pancarta, tendida junto a la banda de estribor del buque con la leyenda 'No fish, no future' ('Sin pescado no hay futuro'). A bordo de otra 'zodiac' se mostraba un cartel con el lema 'Sobrepesca de atún' que portaban en sus manos los ecologistas. Con esta protesta, Greenpeace persigue denunciar la sobreexplotación de los recursos pesqueros que, a su juicio, se produce en este área del Pacífico por buques de todo el mundo.
El 'Esperanza' perseguía al 'Albatun Tres' desde hace cinco días. El incidente se produjo en las islas Phoenix, integrantes del estado de Kiribati, que se extiende a lo largo de 3 millones de kilómetros cuadrados y compuesto por 33 atolones al Nordeste de Australia.
En el 'Albatun Tres', de 116 metros de eslora y capaz de cargar 2.200 toneladas de pescado, trabajan 30 tripulantes vascos, como su patrón, el bermeano Josu Bilbao, y gallegos, aunque, conforme a los convenios suscritos con las autoridades locales, embarca a marineros de Kiribati, islas Salomón y Micronesia. Se trata de la primera campaña de este buque en este área, aseguró un portavoz de la compañía armadora Albacora, con base en Bermeo.
Este mismo portavoz aseguró que el atunero vasco faena «bajo la más estricta legalidad y control», al tiempo que culpó a Greenpeace de haber cometido «un grave error». Albacora ha comunicado el incidente a las autoridades españolas y de la UE «para que determinen las acciones más convenientes a adoptar». «Greenpeace no ha verificado sus fuentes en ningún momento», aseguró.
El comunicado de la organización ecologista, en el que describe al 'Albatun Tres' como «el mayor atunero del mundo», está «lleno de errores», según la compañía armadora. El 'Albatun Tres' faena «de acuerdo a los permisos de pesca emitidos por los países de la zona. Somos supervisados y monitorizados por el Instituto Español de Oceanografía y verificados por Azti». Desde Albacora se destaca que los armadores pagan escrupulosamente al Gobierno de Kiribati los derechos por la explotación de sus aguas territoriales y que faenan en la zona en base a los acuerdos pesqueros signados por la UE con las autoridades locales.
El atunero se dedica a la captura de 'yellow finn' (llamado así por las aletas amarillas del final de su cuerpo y conocido como cimarrón en el Golfo de Vizcaya), patudos y listados. Localizan los bancos visualmente y con el empleo de sónares de exploración, estudio de corrientes y concentraciones de plancton.
Albacora tiene desplegados una veintena de atuneros de altura en los océanos Atlántico, Pacífico e Índico.
En el caso del 'Albatun Tres', las capturas son congeladas a 16 grados bajo cero y trasladadas a buques de transporte que las descargan en conserveras locales o bien son vendidas en puerto, por lo general, en Bangkok.
La República de Kiribati, de apenas 103.000 habitantes, es uno de los Estados más pobres del Pacífico. Compuesta por atolones volcánicos (el de Banaba es el mayor del mundo), su economía se basaba en la venta de fosfatos y de la copra de los cocos. En la actualidad, es uno de los destinos preferidos por los buceadores de todo el mundo. En febrero, Kiribati declaró reserva marina un paraíso de fauna salvaje submarina de 410.000 kilómetros cuadrados de extensión, la mayor superficie protegida del mundo.
«El tiempo y el atún se están acabando. No puede dejarse que barcos de este tamaño saqueen y vacíen las reservas de atún; tienen que ser retirados y desmantelados», aireó Sari Tolvanen, de Greenpeace Internacional. Greenpeace España se sumó a estas protestas y exigió «un mayor control de las aguas internacionales».
En la zona se ha confirmado la presencia de buques factoría con bandera de Corea, China, Taiwán y Filipinas. Estados Unidos ha anunciado que reducirá a 14 los 20 atuneros que trabajan en la actualidad en este área del Pacífico.