España sustituirá al Cornide de Saavedra por un barco de 90 metros
Propulsado por una cometa gigante y placas fotovoltaicas, capacitado para operar vehículos submarinos por control remoto, diseñado con góndola por debajo del forro del casco y quillas retráctiles para transportar los equipos más sofisticados de investigación marina. Esta es la tarjeta de presentación del que será el sustituto del vetusto Cornide de Saavedra
Así está previsto que sea el nuevo buque insignia español de la investigación, que se completa con datos como que tendrá una eslora de casi 90 metros, una manga de 19 y una capacidad de navegación oceánica y habilitación para 33 científicos y 20 tripulantes. El diseño ha corrido a cargo de la empresa Aries Industrial y Naval Servicios, que ha desarrollado para el Instituto Español de Oceanografía (IEO) un boceto muy avanzado de lo que será la nave al final de su proceso de construcción.
La embarcación será la mayor de todas las que componen la flota de buques oceanográficos. Incluso por delante del Hespérides , que mide 83 metros de eslora, pero que será, sin embargo, el único con capacidad global, ya que dispone de una proa acorazada que le permite adentrarse en los casquetes polares y dar servicios a las dos bases españolas en la Antártida. El coste de esta futura plataforma científica flotante se estima en unos 30 millones. Su puesta en funcionamiento se aguarda para el 2012, ya que, de momento, el proceso está en sus fases preliminares. Falta redactar el proyecto final, el concurso público y luego su adjudicación. Finalmente empezará la construcción, con no menos de año y medio por delante.