150 personas exigen con truchas muertas la recuperación del embalse de Valdivia

Un varal con cinco impresionantes truchas de entre dos y cuatro kilos de peso, recogidas muertas en las orillas del embalse, abría la protesta por el grave desastre ecológico a menos de dos meses de la apertura de la temporada de pesca. Con el lema 'Valdalla sin vida, ¿qué lo mata?' se abría la protesta desde las inmediaciones de la playa de Cional hasta la mitad del puente.
En la manifestación que reunió a vecinos, pescadores, asociaciones de pesca y asociaciones vecinales, se encontraban los alcaldes de Villardeciervos, Puebla de Sanabria, Mombuey, y representantes de las corporaciones de Manzanal de Arriba, Robleda-Cervantes y Boya, entre otras, además del diputado provincial del PSOE Manuel Santiago. En el caso del Ayuntamiento de Mombuey, su alcalde, Jesús Leal, recalcaba la preocupación por una situación que podía haber sido muy grave porque el municipio se abastece de agua del embalse para consumo humano. Por ello, desde la Alcaldía se han practicado diversos análisis.
El delegado de COAG exigió que se aclare el origen de la muertes y la recuperación inmediata de la masa de agua y la restauración de las especies seriamente afectadas. Soto explicó la secuencia de los hechos cómo los vivieron los ribereños: «El domingo hicimos un recorrido con el Seprona río arriba. Se puede hablar de miles de peces muertos, la verdad es que los han recogido, y truchas -de gran tamaño, como las que abrían la manifestación- por centenares». Subrayó que es una fauna que «no hace daño a los vecinos, y por eso la defendemos. No sale a provocar accidentes, ni daños en los cultivos, y eso se ve que a las administraciones no le interesa. El lunes tenían mucha fuerza en hacer pagar al culpable, sin embargo ayer y antesdeayer ya estaban diciendo que tengamos calma; están intentado que la gente no proteste, que la gente se calle. El delegado territorial decía que no tenía sentido hacer esta protesta. Y lo que le tengo que decir es que a la COAG no nos van a callar».
Sospechas
El pasado año, como denunciaron desde esta organización agraria, se produjo un hecho similar. «Hicimos otra actuación. Se lo dijimos al personal de Medio Ambiente, se llevaron unas truchas, y estamos esperando el resultado de los análisis. Nadie sabe porqué fue. Nosotros decimos que la sospecha está río arriba». Soto exigió el rápido esclarecimiento, «ya que hay tanto experto en la materia que nos dice que la culpable no es la cantera, que es un alga, que es que no se ha turbinado el agua, que nos expliquen por qué aguas abajo de la cantera no hay pesca y aguas arriba de la cantera sí hay pesca».
La incredulidad de que la causa fuera un alga o la falta de turbinado era la postura de la mayoría de las personas concentradas ayer.
Soto recalco el carácter de «espacio natural protegido, como es la Reserva de la Culebra. Aquí no puedes hacer nada, sin permisos, sin impactos ambientales. El aro es para nosotros, hay otros que pasan alrededor», y apuntó a la cantera, que «no da rendimiento ni puestos de trabajo». Recordó, además, que la vía del AVE estaba proyectada por la Culebra y el impacto ambiental ha obligado a desviarla» con un coste millonario.
Fuente: Norte de Castilla